
Por Andrés Timoteo
IGOR Y FRANKENSTEIN
Parece un cuento de Halloween en vísperas del verano pues la zacatecana Rocío Nahle pondrá a Igor en la plaza de turismo.
¿Lo controlará su jefe, el Doctor Frankenstein, que en este caso sería el alcalde orizabeño Juan Manuel Diez Francos, su impulsor de toda la vida?
Igor Fidel Rojí López regresó al congreso local tras perder la alcaldía de La Pluviosilla abanderado por Morena, pero no se quedará en la curul porque se integrará al gabinete estatal.
Suplirá la vacante que dejó desde finales de marzo la modista amateur Dulce de la Reguera.
Tal nombramiento es agridulce para el respetable. ¡Albricias! porque la doñita Xóchitl Molina no acaparará las dos plazas, Cultura y Turismo.
La fusión de ambas dependencias se paralizó -por el momento- lo que es un triunfo de los colectivos artísticos-culturales que se opusieron al proyecto. Bien por ese lado.
Pero el sabor acre es porque caía mejor la llamada Nena de la Reguera pues si bien no le gustaba trabajar al menos daba la "nota", para mal pero la daba. Risas.
Y se pensaría que la llegada de Rojí a Turismo es porque viene de un exitoso Pueblo Mágico, Orizaba, donde alcalde del 2018 al 2021, pero eso no se le debe a él ni su llegada a la Secretaría de Turismo fue por mérito propio sino por una negociación con el alcalde Diez Francos, su jefe político.
En los comicios pasados, Diez jugó con dos cartas, una fue el priista Hugo Chahín Kuri quien era su titular del DIF municipal y con Rojí López por la vía de Morena donde lo mandó a afiliarse y competir por si se daba la 'ola guinda' como en los últimos comicios y así arriesgarse a perder el feudo municipal que controla desde hace dos décadas.
Como no se repitió el fenómeno electoral del 2018 y 2021, y el priista Chahín le ganó dos a uno a Rojí, ahora lo van a acomodar en el gabinete nahlista, algo que igual ya estaba apalabrado.
Obviamente, el ganador por ambos lados es Diez, el Doctor Frankenstein de Igor, porque este podrá haber dejado el priismo para abrazar al morenismo, pero nunca dejará el redil diezfranquista. Por cierto, algunos orizabeños dicen que su alcalde se parece más al Conde Pátula quien también tiene un mayordomo que se llama así, Igor.
Por otro lado, fue Diez Francos el que supo promover, lograr, administrar y sostener un Pueblo Mágico. Fue quien propuso a Orizaba para tal nominación y la obtuvo en el 2015 cuando gobernaba por segunda ocasión.
Era el objetivo del proyecto que inició ocho años atrás, en su primer cuatrienio (2007-2010), con la remodelación y embellecimiento urbano de la ciudad. Rojí no hizo más que obedecer instrucciones pues fue empleado municipal -léase: de Diez- desde el 2008.
Pero tampoco carece de cualidades ya que cuando fue edil supo acatar órdenes y no estropear el plan diseñado por su jefe.
Esa sería la apuesta de la zacatecana, que el tipo siga obediente como lo hizo en Orizaba.
Solo hay un par de detalles: le falta el proyecto y el cerebro detrás del mismo para levantar la Secretaría de Turismo.
¿O será también Diez Francos la mente maestra tras del telón? Una pregunta para la araña.
En fin, Igor es un buen mayordomo y si no obedece pues que lo nalguee 'La Gordis', la nana del Conde Patula, y se corrige.
Claro, el respetable se preguntará quién es la voluminosa niñera en este caso. Lo dejamos de tarea, pero sí... es la que se imaginan. Risas patulescas.
TRUCO FIDELISTA
¿Se acuerdan que cuando gobernaba el innombrable se llegó presumir que el Carnaval de Veracruz -cuando existía porque ahora es un festival de verano- recibía 3 millones de visitantes?
¡La mitad de todos los habitantes del estado en aquella época!
El 'inflado' de las cifras inició por allá del 2008 cuando la alcaldía ya era gobernada por el priista Jon Rementería Sempé quien sucedió a su primo, el panista Julen Rementería, y se boletinó el arribo de 500 mil turistas.
Al año siguiente ya eran 2 millones y en el 2010, año electoral, subió a 3 millones. ¿Dónde cabía tanta gente?
Pues en la imaginación y los datos falseados de funcionarios fidelistas y de los panegiristas del régimen en la prensa.
Esa táctica la reprodujo Cuitláhuac García quien en el 2024, su último año de gobierno, informó que el SalsaFest -el carnaval no le interesó pues el municipio lo gobernaba el yunismo- recibió 550 mil asistentes.
Vaya, ni el Festival Mundial de la Salsa en Cali, Colombia, que lleva veinte años realizándose ha logrado tal cantidad.
Ahora el nahlismo de plano le sumó 50 mil almas. Según los boletines oficiales, el pasado fin de semana hubo 600 mil asistentes, pero la estadística comparativa los desmiente.
Cancún es el destino más visitado nacional e internacionalmente del país y diariamente recibe a 60 mil personas, por tres días son 180 mil y en fin de semana alcanzan los 200 mil.
En periodos vacacionales la cifra se eleva hasta los 100 mil diarios.
¿A poco Boca del Río triplicó a Cancún el pasado fin de semana? ¿Alguien se cree la cifra?
Solo los ingenuos o los interesados en magnificar artificialmente el dichoso festival.
Solo es el truco reciclado de la fidelidad: lo que no existe, invéntalo, y lo que es poco, ínflalo.
*Envoyé depuis Paris, France.