Por Andrés Timoteo
ESE "PEQUEÑO GRUPO"
¿Recuerdan el discurso de los cuitlahuistas cuando iniciaron, a mediados de julio, las movilizaciones ciudadanas en Jalapa por la tala de árboles en la avenida Lázaro Cárdenas?, ¿cuáles eran los dos principales esgrimidos tanto del gobernante en turno, Cuitláhuac García, como por sus subalternos, y que fueron repetidos por sus corifeos en la prensa?
Exactamente los mismos que ahora dirigen contra la población de Nanchital que rechaza la construcción de un relleno sanitario: que es un "pequeño grupo" que se opone al progreso y a los beneficios que tendrán miles de habitantes, y que la protesta está movida por intereses político-partidistas.
En Jalapa acusaron desde palacio de gobierno al exalcalde Hipólito Rodríguez y a la exsíndica y actual diputada federal, Ivonne Cisneros de organizar las manifestaciones y agitar los ecologistas para desprestigiar a la administración estatal y a la municipal que preside el hidalguense Ricardo Ahued.
Por supuesto que es falso que los ambientalistas jalapeños sean movidos por los exfuncionarios, pero la urgencia de García Jiménez era tratar de manchar la exigencia ciudadana y los instrumentalizó para tener un asidero de difamación contra los defensores de los árboles y los espacios verdes.
La misma narrativa mendaz aplica ahora en el sur. Ayer, García Jiménez colgó en el tapete mediático el mismo discurso: que la movilización nanchiteca tiene trasfondo político y además es minoritaria. "Una minoría con intereses políticos", alegó.
También acusó a a la regidora priista, Virginia Barolo Lagunes y al exacalde de Ixhuatlán del Sureste, Noé González, de azuzar a los manifestantes que "son unos 100, 200 o 400 personas" contra los 20 mil habitantes del municipio -en realidad son 29 mil 200 según el censo del 2020-. Señalamientos falaces.
La priista Bartolo Lagunes únicamente se pronunció sobre el tema, cuando la cuestionó la prensa, separando el asunto del partido en el que milita. "A título personal estoy en contra. Voy a seguir brindado mi apoyo a la ciudadanía, porque ellos fueron quienes eligieron a sus representantes".
Además, pidió a la alcaldesa Esmeralda Mora atender y escuchar a los ciudadanos.
Por eso ahora García Jiménez la quiere hacer pasar como líder de la inconformidad. Lo mismo con González López, también priista, que simplemente se solidarizó con los manifestantes advirtiendo que Ixhuatlán del Sureste también resultaría afectado por los malos olores y la contaminación si se instala el relleno sanitario en el vecino Nanchital.
El gobernante en turno usa 'hombres de paja' para tratar de desacreditar la movilización de los nanchitecos que no fueron consultados.
Y sí, efectivamente, existe un "pequeño grupo" de habilones y gandallas que pretende decidir por los demás, pero no son los manifestantes sino los que desde una oficina eligieron a Nanchital para ir a botar la basura de la región.
Ese mismo "pequeño grupo" fue el que hace cinco años hizo lo mismo en Chinameca: García Jiménez, la secretaria de Energía, Rocío Nahle -que lleva tajada en el negocio-, la alcaldesa Mora Zamudio, los funcionarios del Medio Ambiente tanto estatales como federales, y en último término el presidente Andrés Manuel López Obrador. Menos de una decena decidieron por los 29 mil 200 nanchitecos.
Así que ellos y no los ciudadanos chinantecos son los minoritarios que imponen obras sin hacer la respectiva consulta popular, algo de lo que hicieron alharaca a inicios del sexenio. ¿Dónde quedó eso de que "con el pueblo todo, sin el pueblo nada"? Pura demagogia.
Y ese "pequeño grupo" rapaz está contra reloj para cumplir la promesa obradorista de cerrar el tiradero de Las Matas, en Minatitlán, y abrir uno nuevo en Nanchital.
Les urge también dejar amarrado el negocio dentro del presupuesto para el 2024 porque en unos meses se acaba el sexenio. Su prioridad no es el manejo responsable de los desechos sino garantizar que los compadres de la zacatecana Nahle reciban los contratos millonarios.
'PALO' A LOS 'ECOLOCOS'
Por cierto, luego de 48 días en plantón y de resistir la andanada de amenazas y hostigamiento, los ecologistas jalapeños triunfaron sobre los 'ecolocos' cuitlahuistas pues un juez federal dictaminó la suspensión definitiva de la deforestación en la avenida Lázaro Cárdenas.
Previamente habían obtenido dos amparos provisionales, pero el martes de la semana pasada el juzgador concedió la suspensión definitiva.
O sea, el gobierno no podrá tirar más árboles y deberá modificar el proyecto de la obra vial.
Es una victoria por ambos lados: la ciudadanía se impuso y la justicia federal cumplió con el deber de custodiar el interés ciudadano y proteger el medio ambiente.
Los habitantes de Nanchital ya anunciaron que también recurrirán a los amparos para que no los inunden de basura. Bien, que se hagan con un buen abogado para darle de 'palazos' judiciales a esos polucionistas.
Ya son tres los ejemplos que tienen para seguir: Chinameca, Amatlán de los Reyes y Jalapa.
SUENA METÁLICO
También la semana pasada se comprobó el embuste de las famosas encuestas que reparten lugares preponderantes a los presidentes municipales para crear la percepción de que son honrados y eficientes servidores públicos.
Nada de eso, esas posiciones en dichas encuestas son mercancía que se compra con el mismo dinero de los contribuyentes.
La firma Arias Consultores acaba de colocar en primer lugar del 'ranking' nacional al hidalguense Ahued Bardahuil ¡cuando está en el centro del repudio ciudadano por su complicidad en la tala de árboles! ¿Alguien podría explicar por qué un edil zarandeado localmente aparece como el más querido de todo el país? Algo no cuadra.
¿En cuánto le salió a Ahued -o mejor dicho al bolsillo de los jalapeños– ese falso primer lugar en la medición demoscópica? Aquí se comprueba el adagio: lo que no suena lógico, suena metálico. La moraleja es que nadie se crea esas chapuzas de "los mejores alcaldes".
Lo que ahí se expone son falsos amores que se compran con dinero ajeno.
*Envoyé depuis Paris, France.