CIUDAD DE MÉXICO.- México sumó 185 defensores de la tierra y el medio ambiente asesinados entre 2012 y 2022, advierte el reporte anual en la materia de Global Witness.
Se trata, apunta el documento, de la cuarta cifra más alta a nivel mundial, después de las de Colombia (382), Brasil (376) y Filipinas (281).
El informe difundo ayer indica que las muertes de defensores registradas en México disminuyeron de 54 en 2021 a 33 en 2022.
"No obstante, la situación general en México no dejó de ser alarmante para las personas defensoras de la tierra y el medio ambiente, y las agresiones sin consecuencias mortales, entre ellas la intimidación, las amenazas, el desplazamiento forzoso, el acoso y la criminalización, siguieron dificultando en gran medida su trabajo", alerta.
Al menos 16 de los defensores asesinados el año pasado en México, detalla Global Witness, eran indígenas.
La lista de las muertes incluye a siete integrantes del Concejo Indígena y Popular de Guerrero-Emiliano Zapata (CIPOG-EZ) asesinados en el municipio de Chilapa.
El 6 de mayo fueron reportados como desaparecidos Lorena Chantzin Paxacuasingo y Marcos Campos Ahuejote y sus cuerpos fueron hallados un día después en la carretera de Atzacoloya.
El CIPOG-EZ responsabilizó del crimen al grupo criminal de Los Ardillos.
El 9 de julio fue ejecutado Alberto Morales Sebastián, también integrante del CIPOG-EZ, cuando regresaba de una visita al hospital en la cabecera municipal, mientras que el 25 de julio fue acribillado en las cercanías del mercado municipal Nicolás Pérez Xoyateco.
El 6 de noviembre fueron asesinados Adán Linares, Moisés Cuapipistenco y Guillermo Hilario Morales en la vía Chilapa-Chilpancingo.
Los homicidios de los indígenas Teófilo Barrera, Marcelo Carrera y Omar Herrera, integrantes del Movimiento Unidad por Coyomeapan, en Puebla, registrados el 9 de mayo, son también consignados en el informe.
Por esas muertes fueron detenidos seis elementos de la Policía Estatal.
Global Witness destaca además el caso de la familia Baldenegro en Chihuahua
"México también fue testigo del implacable ataque a personas defensoras de una misma familia: el padre del líder indígena rarámuri José Trinidad Baldenegro fue asesinado cuando él tenía solo 11 años. Años después, en 2017, también fue asesinado el hermano de José, Isidro Baldenegro, galardonado con el premio Goldman de Medio Ambiente en 2005. José fue una de las personas defensoras asesinadas en 2022", detalla el informe.
Al presentar el informe, Laura Furones, asesora de Global Witness, subrayó que no se trata sólo de estadísticas.
"Detrás de cada cifra hay personas que están trabajando para proteger el planeta", indicó.
Además, la activista llamó la atención sobre el número desproporcionado de agresiones contra indígenas ambientalistas.