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TEXTO IRREVERENTE | ¿HÉROES POR NEGLIGENCIA? - Cierto, es lamentable el accidente ocurrido en la bahía de Nueva York donde el buque-escuela "Cuauhtémoc" de la Armada de México chocó contra el puente de Brooklyn y provocó la muerte...

Cierto, es lamentable el accidente ocurrido en la bahía de Nueva York donde el buque-escuela "Cuauhtémoc" de la Armada de México chocó contra el puente de Brooklyn y provocó la muerte de dos tripulantes además una veintena de heridos...

Por Andrés Timoteo

¿HÉROES POR NEGLIGENCIA?
Cierto, es lamentable el accidente ocurrido en la bahía de Nueva York donde el buque-escuela "Cuauhtémoc" de la Armada de México chocó contra el puente de Brooklyn y provocó la muerte de dos tripulantes además una veintena de heridos.

Cierto también que son dolorosos los decesos de la alumna de la Escuela Naval de Antón Lizardo -en Alvarado-, América Yamilet Sánchez Hernández y de Adal Jair Maldonado Marcos, incipiente marino.

Ambos muy jóvenes, ella de 21 años y él de 23, originarios del puerto de Veracruz y San Mateo del Mar, Oaxaca, respectivamente.

Justo es que se les reciba con cariño por familiares y amigos, pero más justo sería que se exigiera justicia por su muertes que no estaban programadas, por decirlo de alguna forma, en su carrera naval.

Sus decesos fueron consecuencia de una negligencia tanto de autoridades portuarias en Estados Unidos como de los pilotos del velero mexicano.

Hay información de que las máquinas del "Cuauhtémoc" son viejas lo que, sumado a la falta de mantenimiento de calidad debido a la austeridad de la "cuarta transformación", dio las condiciones para el accidente.

Eso y la impericia de los conductores.

¿Cómo es posible que estos hayan pedido auxilio a la capitanía del puerto neoyorquino 45 segundos antes de la colisión?

¡45 segundos! Menos de un minuto.

Eso es negligencia por donde se le vea.

También el navegar sin ayuda de remolcadores en un canal lleno de estructuras sin calcular la altura de los mástiles.

O hacerlo con oleaje, como se dijo al inicio.

En resumen fue un conjunto de negligencias las que mataron a América Yamilet y a Adal Jair.

Entonces y recurriendo a la rigurosidad informativa, ¿pueden ser héroes si no murieron en una guerra?, ¿sin perecer en una trinchera, sea de agua o de tierra, sin estar rescatando o auxiliando a la gente, sin estar combatiendo al enemigo?

Estrictamente no, ellos son víctimas de un descuido culposo de sus superiores y del desmantelamiento de los presupuestos para mantener óptima la flota de la Secretaría de Marina.

¿Vale recibirlos y darles trato de héroes?

Para sus familiares y demás que los lloran sí, pero no deja de ser un postulado falso o al menos forzado.

Sí, que les rindan honores.

Sí, que los despidan con salvas y sí, que les den una tumba donde les lloren sus familiares, amigos y camaradas, pero su caso no encuadra en la estrofa-mandato del Himno Nacional.

"¡Para ti las guirnaldas de oliva!/ ¡Un recuerdo para ellos de gloria!/ ¡Un laurel para ti de victoria!/ ¡Un sepulcro para ellos de honor!".

Es duro pero es real: la patria no recibió guirnaldas de triunfo por el accidente en Nueva York ni la tripulación se llenó de gloria.

Al contrario es un asunto de oprobio con víctimas de negligencia.

Por eso se repite: más que declaratorias de heroicidad y tributos forzados -a conveniencia de los jefes-, lo que se merecen América Yamilet y Adal Jair es la exigencia de justicia.

Que se obligue a una investigación seria y al deslinde de responsabilidades penales.

No hay que confundirse con la emoción: los chicos son víctimas de un crimen culposo.

No murieron en el deber, no cayeron defendiendo a la patria y no son héroes, son víctimas que necesitan justicia.

LA METÁFORA

Vaya que en momentos como éstos necesitamos la sapiencia de don Luis Martínez Wolf quien fue un experimentado marino mercante y sabía de barcos, tripulaciones y artes de navegación.

Si don Luis estuviera todavía con nosotros ya nos habría dado luz en su columna "Barloventeando" que publicaba en NOTIVER, su casa, pero se fue a navegar a mares no terrenales hace tres años, en enero del 2022.

¡Cuánta falta nos hace!

En fin, el hecho ahí está y ahora serán otros los que deberán ofrecer explicaciones del por qué sucedió.

La confianza es para las autoridades de Estados Unidos, no las mexicanas que seguramente buscarán manipular veredictos para sacudirse la responsabilidad.

Ah y el ingrediente perverso que faltaba en el caso no es el supuesto uso político de la tragedia para sacar 'raja' contra el gobierno morenista como se queja la presidenta Claudia Sheinbaum ante los cuestionamientos de voces ajenas a la 'cuarta transformación".

La andanada de denuncias y lamentaciones de los 'cuatroteístas' es mero aspaviento para ocultar lo que se hacía a bordo del "Cuaúhtemoc" antes del impacto: usarlo como escenario para publicitar a los candidatos guindas a ministros, magistrados y jueces, y en especial a la nepotista e iletrada Lenia Batres quien busca ser presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) con apoyo descarado del partido marrón.

Lo que pasó en la bahía neoyorquina es una metáfora de la elección del poder judicial.

La nación como el buque se dirige a estrellarse una vez que le asignen juzgadores guindas y pro-narcos que saldrán de esos comicios.

La cúpula de ese poder se desquebrajará y habrá muertos y heridos.

Eso es lo que no quieren que vean los morenistas en el poder.

Luego, los 'zopilotes carroñeros' son ellos que instrumentalizan las muertes de los dos jóvenes con una narrativa querellosa para esconder el trasfondo sobre el uso de la nave oficial.

*Envoyé depuis Paris, France.