Y NATALIA LA FOURCADE LE CANTA
* La tiran en remodelación del Natura
Por Noemí Valdez
eportera de Notiver
Este sábado, la cantante Natalia Lafourcade participó en la develación de la restaurada escultura "Coatl' Serpiente Emplumada, la cual fue destrozada el año pasado cuando se llevaban a cabo los trabajos para la remodelación del parque Natura en Xalapa.
Se trata de una escultura hecha por Rocio Sagaón y Laura Navarro en el año 2007 dentro del Simposio de Cerámica Escultórica de Xalapa, instalada en el Parque.
La comunidad calificó esto como un atentado al Patrimonio Artístico y Cultural de todos los Xalapeños y acusaron de esto al exgobernador Cuitláhuac García quien ordenó la construcción de una Unidad de Manejo Ambiental que se denominó Naturalia y que tiene animales en exhibición; sin embargo, la serpiente no estaba en un área que impactara la construcción de algún acceso.
Editor86
“La Serpiente Emplumada” formaba parte de un grupo de diez piezas creadas dentro del Simposio de Cerámica Escultórica de Xalapa (2007), las cuales fueron donadas al ayuntamiento local.
A su vez, el ayuntamiento donó una pieza al entonces Instituto Veracruzano de la Cultura, otra a la Universidad Veracruzana, una más al parque Natura y las demás están en espacios públicos.
En su discurso, Natalia Lafourcade, dijo que recuerda a Rocío Sagaón, pues cada que acudía a su casa se llevaba inspiración que usaba en sus canciones.
Rocío Sagaón, fue bailarina, actriz, escultora y ceramista.
En mayo fue reconocida por la Universidad Veracruzana (UV) con la exposición virtual Rocío Sagaón: el estilo que baila.
Definida por el escritor oaxaqueño Andrés Henestrosa como “la mejor bailarina contemporánea de México”, Sagaón nació el primero de mayo de 1933 en la Ciudad de México con el nombre de Rosa María López Bocanegra, y fue hermana del reconocido fotógrafo Nacho López.
Rocío Sagaón llegó a vivir a Xalapa en 1966 y comenzó a trabajar con la Compañía de Danza de la Universidad Veracruzana.
Su incursión en las artes plásticas comenzó a mediados de la década de los ochenta de la mano de Leticia Tarragó y Fernando Vilchis, quienes le alentaron y orientaron para realizar grabado.
