Por Andrés Timoteo
ANARQUÍA DE MODA
En Tezonapa, pobladores cansados de extorsiones y abusos atraparon a dos agentes de Tránsito, los desnudaron, los 'planearon' -los golpearon con la parte plana del machete- y los amarraron en un camellón además de incendiar sus patrullas.
En Omealca, elementos de la policía naval fueron echados a pedradas por la turbamulta.
Los lugareños se quejan de en lugar de vigilar la zona y combatir al crimen se dedican a intimidar y robar a la gente mientras dejan que los delincuentes operen a gusto.
En Coatzacoalcos hay un tiradero de cadáveres mutilados. La mafia imperante trocea a sus víctimas y las expone a la vista pública como en los tiempos de la fidelidad y el duartismo.
A la gobernante en turno le preguntaron sobre esa carnicería y su respuesta es digna del museo de la indolencia pues dijo que no hay de qué preocuparse porque los criminales solo "buscan la espectacularidad".
Rocío Nahle ya pasó de calificar los actos de sangre como "hechos aislados" y "hechos inexistentes "actos sospechosos" a "funciones de espectáculo".
Ese es su Veracruz que "está de moda", pero por la anarquía.
Claro, en su defensa hay que admitir que ella no puede hacerlo todo, pero tampoco tiene colaboradores que la ayuden a que haya gobernabilidad.
El defeño Alfonso Reyes de Seguridad Pública ni se ve ni se oye y ni vive en la entidad.
¿Y el secretario de Gobierno, Ricardo Ahued? Anda reparando el palacio de gobierno en lugar de hacer el trabajo para el cual lo contrataron.
Vaya y eso que la zacatecana lo presume como "el mejor secretario de Gobierno que hemos tenido".
¿Hemos?, 'me huele a manada', como dicen el pueblo -risas-.
Que no generalice la señora porque no opinan igual los veracruzanos sobre ese funcionario no hace ni deshace.
Lo sucedido en Tezonapa y Omealca es prueba de que el hidalguense es un fiasco.
Y si lo sucedido allá no es ingobernabilidad rayando en la anarquía, ¿cómo llamarle entonces? ¿Espectáculos?, como dice la mandataria.
POR SUS OBRAS...
A propósito de la encomienda como supervisor de obra pública que la zacatecana le asignó Ahued pues tampoco hay certeza de que saque bien el trabajo si se considera que las lluvias dejaron al descubierto la trapacería que hizo con las obras en Jalapa siendo alcalde, las cuales se están derrumbando.
Con el primer chaparrón de la temporada se desmoronó el muro de contención en el bulevar a banderilla.
La obra era nueva, apenas se concluyó a mediados del 2024 y se desgajó. Luego vino la inundación en la Plaza del Juguete y el fraccionamiento Valle Verde, también por obras mal hechas por Ahued.
Del primer caso se sabe que el alcalde con licencia otorgó el contrato por designación directa a la constructora PEMARTE, S.A., del empresario duartista Pedro Medina, compadre suyo, al que también ha dado otros jugosos contratos en la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento (CMAS) , según documentó el periodista Marco Antonio Aguirre. ( https://goo.su/rhl9nMG )
Ahora él y su sustituto Alberto Islas ya no saben qué pretextos usar para evadir la responsabilidad por la pésima calidad de esas obras que, obviamente, denota un enjuague financiero entre el ayuntamiento y las empresas constructoras.
Culpan a las "lluvias atípicas", a un acuífero mal entubado, a la gente que arroja basura y tapa las traga-tormentas y hasta los dueños de la plaza comercial.
Nada más falta que acusen a los 'prianistas' o los extraterrestres. Intentan esconder el cochinero con la obra pública.
Con tal antecedente no se extrañen ver el próximo año a Nahle usando cubetas bajo las goteras en su oficina ni que se desprenda la pintura o haya un corto circuito por el cableado mal acomodado.
Para eso apunta la dichosa remodelación a cargo de Ahued.
La advertencia bíblica cae al dedillo sobre el hidalguense: "Por sus obras los conocerán".
Y como dicen: si ya saben cómo les fue a los jalapeños con las obras pública que hizo en la ciudad, para qué lo invitan a remozar la sede del poder estatal.
MAL AUGURIO
Se cayeron los cinco voladores papantecos en Tihuatlán. Ninguno murió, pero todos saben que en la cosmogonía totonaca eso es un mal augurio. Vendrán tiempos aciagos para Veracruz.
El último accidente de este tipo ocurrió en marzo del 2006 cuando en pleno espectáculo ofrecido para la Cumbre Tajín un volador de 70 años cayó y perdió la vida.
Y a los veracruzanos se le vinieron encima días negros y sangrientos pues comenzó la racha de violencia y el predominio del crimen organizado auspiciado por el innombrable.
¿Qué pasará ahora tras lo de Tihuatlán? La cosa se pondrá peor de lo que ya está.
Por cierto, la gobernante otra vez lució su tacto paquidérmico cuando la cuestionaron sobre los Voladores de Papantla accidentados.
"Que les sirva de experiencia", dijo secamente, lo que se entiende como 'de escarmiento'.
Pero, ¿escarmiento de qué?, ¿por subirse a un palo a ejecutar su ritual dancístico y honrar su arte milenario?
Es evidente que la señora Nahle no tiene consideración para estos danzantes porque no le mueven nada ni cultural ni afectivamente.
No son los matlachines que huarachean en Zacatecas donde tiene enterrado el ombligo.
*Envoyé depuis Paris, France.
