EN ENTREVISTA...
- El recio zaguero recordó al Gordo Rizo del Botafogo, con el que jugó gran parte de su vida futbolera
Enfundado en la camiseta del Botafogo prácticamente en gran parte de su vida futbolística de poco más de 45 años, el zaguero central René Martínez Cabrera espera seguir jugando al futbol hasta que sus piernas se lo permitan.
Tercero de siete hermanos, seis de ellos varones y todos con el futbol como ADN en la sangre, René jugó a los 16 años en la máxima categoría de la Liga Veracruzana con Ferretera del Sur.
Más tarde probó suerte en un equipo de tercera división en Ciudad del Carmen y acabó debutando con el Atlético Veracruz, la semilla de lo que más tarde fue el regreso de los Tiburones Rojos de Veracruz en la 1989-90.
Afamado por su férrea marca a los delanteros de la época amateur, el actual jugador de Botafogo de la categoría Oro “A” reconoce que suele jugar con el cuchillo entre los dientes, ya que le gusta ser competitivo y dejar huella en el equipo donde juega.
Entrevistado después del partido del pasado fin de semana, cuando Botafogo le ganó 2-0 a los Muñecos de Laguna Verde, el defensa recordó sus inicios y su actualidad dentro del futbol, salpicando la charla de anécdotas propias de un guerrero de las canchas.
Cuando le cuestionamos si se podría situar entre los mejores tres o cinco defensas centrales de su generación, René Martínez Cabrera prefirió agradecer a quienes le ven como un buen zaguero, al tiempo que recordó quiénes fueron los delanteros más duros que le ha tocado enfrentar.
