Texto y fotos: Héctor Bócker Cortés / NOTIVER
Una velada llena de elegancia, nostalgia y alegría se vivió este fin de semana en el emblemático hotel Mocambo, donde la querida Ivette Niño Frías celebró en grande su 50º aniversario de vida.
La celebración, inspirada en el glamour y el espíritu del vibrante estilo de los años 20, reunió a familiares y amigos en un ambiente de fiesta, cariño y memorables momentos.


Luciendo radiante y visiblemente emocionada, Ivette fue acompañada en todo momento por sus más grandes tesoros: sus hijos Ricardo, Paola y Rodrigo Dozal Niño, quienes no ocultaron su orgullo y amor por su madre en este día tan especial.
También estuvo presente su mamá, la estimada Sra. Margarita Frías Viuda de Niño, quien conmovida por el festejo, no dejó de sonreír y compartir abrazos con los invitados.



La recepción fue una auténtica fiesta de época: plumas, perlas, copas de cristal, música estilo jazz y decoración art déco envolvieron el salón con una atmósfera mágica, transportando a los asistentes a la era del Charleston y el swing.
Los invitados, muchos de ellos caracterizados con trajes y accesorios de la época, disfrutaron de una tarde inolvidable, donde la camaradería y el buen gusto fueron los grandes protagonistas.



El menú fue otro de los grandes aciertos del evento: una selección exquisita de platillos típicos mexicanos, preparados con esmero para deleitar a todos los paladares.
Refrescantes bebidas, cocteles temáticos y estaciones gourmet complementaron la experiencia culinaria, culminando con un espectacular pastel de cumpleaños, elaborado con detalle y elegancia, que fue el broche de oro de una celebración que quedará en la memoria de todos los presentes.


Sin duda, sus 50 años fueron celebrados como merece: rodeada de amor, de su gente, y con una fiesta que fue un homenaje a la vida, al estilo y al corazón de una gran mujer.
¡Felicidades, Ivette!