Por Manuel Hernández
Reportero de NOTIVER
Los primeros llegaron a México precisamente por este Puerto de Veracruz en el siglo XIX durante el mandato de Porfirio Díaz y en la actualidad todavía se puede ver a un par de organilleros que agracian y embellecen la avenida Independencia en el cruce con Juárez, don Enrique Mendoza Castillo originario del municipio de Zentla, preserva como lo hizo su familia esta tradición con un uniforme en tono café, como marca el manual, al estilo del General Francisco Villa.
Se sabe que los primeros organillos llegaron a México procedentes de Italia pero el que toca el señor Mendoza Castillo son instrumentos alemanes, ya no los hacen ya no los fabrican ni tampoco los venden, el organillo de hecho no es suyo se lo alquila a una empresa de la Ciudad de México, es un artefacto hecho a base de tablas y metal, la jornada empieza a veces en la Avenida Independencia y la misión es colectar algunas monedas que dona la gente, pero también se trasladan a Plaza Las Américas y en la avenida Costa Verde.
Don Enrique comenta que su trabajo lo hace sentirse libre, a veces la gente se aburre y deja de dar monedas entonces cambian de sitio, el organillo es pesado, se sostiene a base de un arnés y un zanco y forma parte de la historia del México antiguo, del cine mexicano salía en las películas de Pedro Infante y hay una canción de Javier Solís dedicada al tema, "Mi amigo el Organillero", procedente de Zentla, un pueblo cercano a Soledad, cuenta don Enrique quien lleva una gorra de los Dodgers de Los Ángeles, le recuerda su juventud cuando jugaba béisbol y era bueno y llegó a probarse en equipos nacionales.
