*Dice Claudia Sheibaum
Por Noemí Valdez
Reportera de Notiver
El caso por el asesinato de la periodista Regina Martínez será retomado, anunció este lunes la Presidenta Claudia Sheibaum Pardo.
Al ser cuestionada sobre las irregularidades en la investigación por el hecho ocurrido en 2012 en Xalapa, y que permanece impune, la mandataria dijo que es un tema que se debe atender.
El pasado 28 de abril, se cumplieron 13 años desde que la periodista Regina Martínez Pérez murió estrangulada en su domicilio.
Sin embargo, las autoridades todavía no han conseguido resolver el crimen de forma creíble.
Hace un año, el Instituto Internacional de la Prensa (IPI) urgió al expresidente Andrés Manuel Lopéz Obrador a que cumpla su compromiso de reabrir el caso y poner fin a la impunidad.
Regina Martínez era corresponsal de la revista nacional Proceso, llegó a publicar investigaciones en profundidad sobre cuestiones de derechos humanos, delincuencia organizada y vínculos entre miembros de cárteles y funcionarios de Veracruz.
Organizaciones de periodistas alertaron que los esfuerzos por resolver el asesinato y hacer justicia para Regina se han visto empañados por graves fallos en la investigación.
Por un lado, las autoridades detuvieron y torturaron a un sospechoso para obtener lo que observadores internacionales y compañeros de Regina consideran una confesión falsa.
Por el otro, la policía no pudo identificar un conjunto de huellas dactilares en la escena del crimen.
En 2013, un juez condenó a Jorge Antonio Hernández Silva, también conocido como “El Silva”, a 38 años de prisión por el asesinato de Martínez.
Las autoridades de Veracruz afirmaron que no había conexión entre el asesinato y el trabajo de Regina como periodista.
Dijeron que había sido un “crimen pasional” cometido en relación con un robo.
“El Silva” se retractó más tarde de su anterior admisión de culpabilidad, alegando que los funcionarios del estado le habían amenazado y torturado para que se declarara culpable.
No obstante, sigue entre rejas.
Los activistas y defensores de la prensa han acusado a las autoridades de gestionar mal el caso.
La historia de un “crimen pasional” les parece inventada ya que fiscal que visitó la casa de Martínez poco después de su asesinato no encontró signos de robo.
Los asesinos sólo se llevaron el teléfono y el ordenador de trabajo de Martínez pero dejaron otros objetos de valor.