MARTINAZO
Por Andrés Timoteo
El setentero -por sus ideas vetustas- Martín Aguilar Sánchez le aprendió bien a dictadores como Daniel Ortega de Nicaragua y Nicolás Maduro de Venezuela, a quienes admira y a cuyos gobiernos les ha entregado premios a nombre de la Universidad Veracruzana (UV).
Ahora busca imitarlos para mantenerse en el poder.
Aspirante a dictadorzuelo, Aguilar fue descubierto en la maroma para hacer que la Junta de Gobierno elimine el proceso electoral que debe celebrarse este año y prorrogue su rectorado por decreto.
Le estorba la democracia universitaria y mucho menos quiere competencia que evidencie su desastrosa gestión al frente de la casa de estudios.
Lo que busca es que esa asamblea ordene que su rectoría se extienda cuatro años más -y luego serán otros cuatro y así consecutivamente-.
El rectorzuelo le copia a sus ídolos.
Por eso la Junta de Gobierno ha retardado la publicación de la convocatoria para renovar la rectoría.
De acuerdo a la Ley Orgánica de la UV, esta convocatoria debería expedirse a más tardar el 30 de junio para que en septiembre se elija al nuevo rector que se desempeñará hasta el 2029.
Una vez rebasado el tiempo legal, esa junta daría por hecho de que no habrá proceso interno, o sea otros contendientes, y entonces designará a Aguilar Sánchez como rector por otro cuatrienio sin la estorbosa democracia.
Tal es la pretensión de este sujeto y sus incondicionales al interior de la dichosa junta que son una vergüenza por prestarse a la artimaña.
Sin embargo, al tipo y a sus corifeos 'se les hizo bolas el engrudo' debido a que los exrectores Sara Ladrón de Guevara, Raúl Arias y Víctor Arredondo lanzaron una carta pública pidiendo a la Junta de Gobierno que respete el marco legal, que no se preste a enjuagues y que emita de una vez la convocatoria para que el proceso interno se realice conforme a la ley.
En pocas palabras, exhibieron la maniobra aviesa con la que Aguilar Sánchez pretende violar la ley y amarrar su permanencia al frente de la UV.
Por cierto, entre los exrectores firmantes de esa carta faltó Rafael Hernández Villalpando quien seguramente no quiso suscribirla porque es militante de Morena al igual que Aguilar Sánchez.
Aunque lo más certero sería que ni siquiera lo convocaron porque es un paria en la comunidad universitaria luego de su escandaloso desempeño como político.
Vaya, hasta le apodan la "Paleta Chupada", mote que el mismo se auto-asignó para presumir de que tiene mucha experiencia en las lides públicas.
Este señor es una caricatura.
En fin, el 'martinazo' que le quieren dar a la Universidad Veracruzana quedó expuesto.
El actual rector se quiere saltar todas las vallas legales y hasta burlarse del Poder Legislativo que previamente no avaló su reforma a la Ley Orgánica de la institución que estaba hecha a la medida para asegurar su reelección.
Ahora va por la imposición a manotazo abierto y desde adentro.
Es un atentado contra la casa de estudios.
QUE ES 'PAISANO' DE NAHLE
Ayer, Aguilar tuvo que salir a la prensa obligado por la polémica que levantó su enjuague para quedarse cuatro años más en la rectoría y dijo que su pretensión es "legal y legítima", pero miente.
Se basa en que la legislación interna establece que los rectores pueden "prorrogar" su periodo buscando interpretar esa palabra, prórroga, -algo que no le corresponde pues no es ministro de Justicia- para otorgarse la posibilidad de extender por decreto su estancia, sin proceso electoral y sin contendientes.
Empero, esa trampa que se echaría abajo con una denuncia de amparo.
Aguilar también está impedido porque la legislación actual -esa que no pudo modificar ante el congreso local- establece que el aspirante a rector no debe rebasar los 65 años de edad y Aguilar cumplirá 67 en julio, aunque ideológicamente está estancado en los 70 del siglo pasado.
Aguilar se plañe de ese 'candado' al que define como discriminatorio.
O sea, se chilla alegando que lo discriminan por ser viejito -risas-.
Falso, no se le critica por ser adulto mayor sino por mañoso y ser, según la opinión generalizada, el peor rector que ha tenido la UV.
¿Qué le queda al rectorzuelo?
Pues imitar a Ortega y Maduro atrincherándose a piedra y lodo en la rectoría con esa bazuca de la "prórroga" por decreto.
Y a la comunidad universitaria le queda impugnar legalmente el "martinazo" y, de ser necesario, impedirlo a través de la movilización como ya se ha hecho contra otras ilegalidades.
Destruir su democracia y legalidad es lo peor que le puede pasar a una universidad y defenderlas también corresponde al congreso local y a la propia gobernante en turno Rocío Nahle, aunque seguramente a ella no le interesa porque no se trata de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) su 'alma mater'.
Por lo pronto, se sabe que en su intentona Aguilar apela a dos situaciones extralegales para ganarse la venia del gobierno morenista a fin de que lo avale como rector espurio: presume pertenecer a la "cuarta transformación" y ser 'paisano' de la gobernante ya que es minanteco, o sea del sur del estado, y comparte terruño con Nahle.
Otro embuste porque la señora es de Río Grande, Zacatecas.
¡Bu!
*Envoyé depuis Paris, France.
