® Notiver La Noticia En El Momento Que Sucede. Todos los Derechos Reservados

TEXTO IRREVERENTE | LOS PATRAÑOSOS - En junio del 2023 la crisis por el desabato de agua había estallado en todo Veracruz. La gente salía en masa a tomar vialidades y palacios municipales porque pasaban...

En junio del 2023 la crisis por el desabato de agua había estallado en todo Veracruz. La gente salía en masa a tomar vialidades y palacios municipales porque pasaban semanas sin recibir una gota del líquido...

Por Andrés Timoteo

LOS PATRAÑOSOS

En junio del 2023 la crisis por el desabato de agua había estallado en todo Veracruz.

La gente salía en masa a tomar vialidades y palacios municipales porque pasaban semanas sin recibir una gota del líquido.

Desde entonces el reclamo a los alcaldes era por incumplir uno de los principales compromisos de la campaña electoral: invertir en infraestructura hídrica y mitigar el estiaje.


Ninguno hizo nada a pesar de que en varios lugares había obras proyectadas y presupuestos gestionados ante la federación.

Se robaron el dinero y ahora les estalla nuevamente la crisis, aunque un mes más temprano y en pleno año electoral.

La convulsión es generalizada, pero hay tres casos que son dignos del museo de las sinvergüenzadas.

En Jalapa, Ixtaczoquitlán y Coatzacoalcos los alcaldes morenistas Ricardo Ahued, Nahúm Álvarez y Amado Cruz ya no saben qué patrañas usar para justificar haber incumplido el compromiso de resolver o al menos mitigar la escasez de agua.

Al igual que el año pasado, los jalapeños llevan semanas sin el líquido y nuevamente bloquearon arterias viales.

Ante eso, el hidalguense primero culpó a los alcaldes anteriores a los que acusó de robarse el dinero para obras hídricas y saquear la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento (CMAS).

“Se llenaron las bolsas, no los tinacos, y de la noche a la mañana, surgieron más ricos a costa de la CMAS”, dijo el edil, pero se mordió la lengua pues cuando él fue alcalde la primera vez (2005 al 2007) ni saneó la CMAS ni corrigió la corrupción.

Sostuvo a los líderes sindicales y a los funcionarios ladrones del organismo.

Ahora todo sigue igual. Vaya, solo un dato alcanza para retratar los enjuagues de Ahued con el negocio del agua: mantuvo a la empresaria María Esther Mandujano como presidenta del Consejo de Planeación para el Desarrollo Municipal (Copladeum) y como integrante plenipotenciaria de la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento (CMAS).

También la benefició con contratos millonarios en la obra pública para una de sus empresas y todo a pesar de que ella estuvo involucrada en esos saqueos CMAS.

Y como al hidalguense no se funcionó acusar al pasado del cual es parte, ahora culpa a los ciudadanos.

Asegura que la falta de agua potable en la capital obedece a las ‘tomas’ clandestinas.

Y, ojo, no se refiere a la extracción masiva en ductos con el toque de delincuencia organizada - que algunos definen ‘aguachicol o huachicol de agua’- sino a usuarios morosos.

Para sostener esa mentira Ahued declaró que se han clausurado 14 ‘tomas clandestinas’ en estos días.

¿De verdad? Vaya que este tipo no tiene otro pretexto para justificar el desastre hídrico de su administración y recurre a las patrañas.

Y por supuesto que miente al asegurar que ha invertido 700 millones de pesos en obras pluviales pues si eso fuera verdad no estarían los grifos sin agua y los jalapeños en las calles reclamándole sus embustes.

CÁRCEL A SEDIENTOS

En Coatzacoalcos, el munícipe Cruz Malpica igual que en el 2023 culpa a los indígenas de la sierra por el desabasto de agua en su municipio.

Acusa que el incumplimiento de los habitantes de Tatahuicapan para mantener lista y llena la presa Yuribia que abastece el 80 por ciento del agua a su ciudad.

Vaya descaro pues la factura hídrica es el resultado del calentamiento global, la deforestación y la sobreexplotación de los veneros serranos, no de los serranos, pero para el alcalde morenista ellos son culpables perfectos para desviar la atención de su gobierno por no haber invertido en buscar suministros alternativos del líquido.

Ahora la gran solución de Cruz Malpica son ¡las 'pipas' de agua!, aunque estas solo lleven líquido turbio, no potable, a la población.

Habla de contratar 15 carros cisternas para una población de más de 300 mil personas. ¿No es un despropósito?

Además advierte que si la gente se queda sin agua no es culpa del ayuntamiento sino de los ‘piperos’ que venden el servicio al que mejor pague.

Él y sus funcionarios nunca tienen responsabilidad, siempre es de otros.

Y el peor de ese trío de ediles se llama Nahúm Álvarez Pellico de Ixtaczoquitlán quien hace días mandó a detener y encarcelar a los ciudadanos que bloqueaban carreteras y protestaban frente al palacio municipal por la falta de agua.

Los policías municipales lo mismo apalearon a mujeres que ancianos, niños y discapacitados.

Álvarez Pellico al igual que Ahued en Jalapa y Cruz en Coatzacoalcos utiliza un señalamiento oportunista para descalificar los reclamos ciudadanos y arremeter contra los sedientos: los acusan de ser panistas, priistas o perredistas y que están en contra de la “cuarta transformación” por eso usan la crisis del agua para el golpeteo político.

La lógica de estos granujas no tiene pierde.

No es que la gente esté sedienta sino que adrede se queda sin beber, sin lavar su ropa o sus trastes y sin bañarse solo para acusar a Morena y afectar a sus candidatos.

Mas procaz es la versión de que el dinero para las obras hídricas se lo gastaron en costear bardas pintadas, anuncios espectaculares, mítines y acarreos para los candidatos morenistas.

Ellos se llevaron lo del agua.

*Envoyé depuis Paris, France.