
Por Andrés Timoteo
CANNES, EL TEMPLO
La misa comenzó. Si Hollywood es la marquesina, Cannes es el templo del séptimo arte.
El cineasta chileno Diego Céspedes, uno de los cuatro latinoamericanos que participan en la edición 78 del Festival de Cannes, lo piensa como el ir a misa.
"Cannes es lo más parecido a la iglesia para los cineastas, donde se juntan los directores y directoras que uno más admira y devociona", afirma.
Y este año en ese templo francés hay de todo lo que empuja, exalta, agrada, indigna o tensa las cuerdas del orbe: Chaplin, Ucrania, Gaza, Trump, Depardieu, inteligencia artificial y feminismo.
El festival comenzó el martes y por vez primera en su historia lo abrió una película escrita y dirigida por una mujer que además es joven para los parámetros de los cineastas.
Se trata del filme "Partir un jour" ("Partir un día") de Amélie Bonnin, de 40 años, y con el que ganó en el 2023 el Premio Cesar de la Academia Francesa de Cine como cortometraje.
Ahora lo presenta como largometraje pero fuera de la competencia, solo como un salmo en esta misa de cinéfilos.
Ah e incorpora una melodía hermosa, "L'encre de tes yeux" ("La tinta de tus ojos") de Francis Cabrel que data de los años ochenta.
Algunos dirán que es una canción 'vintage' -en México les dicen: viejitas pero bonitas- pero la filosofía musicalizada no pasa de moda.
En este 2025, Cannes rinde homenaje al cineasta y actor inglés Charles Chaplin al cumplirse un siglo del estreno de su película "The gold rush" ("La fiebre del oro") - junio de 1925- que hoy es una cinta de culto.
Ucrania también está presente para el enojo del ruso Vladimir Putin con tres películas exhibidas en la sección "El día de Ucrania" ofrecida en la misma jornada de arranque con los filmes "Zelensky" de Yves Jeuland, "Nuestra guerra" de Bernard-Henri Lévy y "A 2000 metros de Andriivka" de Mstyslav Chernov.
Otro déspota incomodado en Cannes es el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, que ha perpetrado una carnicería en Gaza.
El festival rindió homenaje póstumo a la fotoperiodista palestina Fatma Hassouna fallecida el 16 de abril pasado, a los 25 años, durante un ataque del ejército israelí.
La milicia judía también mató a diez familiares suyos, entre ellos su hermana embarazada.
SILENCIO VERGONZOSO
Hassouna protagoniza el documental "Pon el alma en tu mano y camina" cuya premier será en este festival.
El mismo martes, horas antes de comenzar el evento, 380 estrellas de cine mundial hicieron un pronunciamiento en la prensa gala denunciando el genocidio en la Franja de Gaza y repudiando el silencio de las élites, incluidas las artísticas.
Y se lanzaron contra Hollywood por su mutismo ante la tragedia palestina. Recordaron al cineasta gazatí, Hamdan Ballal, codirector del documental "No Other Land" ("No otra tierra") ganador del Oscar en este 2025, quien fue secuestrado y torturado por israelíes que lo liberaron solo por la presión internacional.
A Ballal lo abandonó la Academia de los Oscar por conveniencia política.
"Esa pasividad nos avergüenza", exponen.
Y cuestionan al resto de la industria cinematográfica que está silente: "¿Por qué el cine, vivero de obras sociales y comprometidas, parece no interesarse por el horror de lo real?"
Los aranceles de Trump al cine extranjero igualmente rondan la misa cannesina.
La presidenta del jurado, Juliette Binoche, los minimizó ironizando: "Trump solo intenta salvar su trasero".
Otro tema es la condena a 18 meses de prisión suspendida -no pisará la cárcel- del afamado Gérard Depardieu por violación sexual.
"Los actores no son sagrados y a ellos también les llega la justicia", dijo Binoche.
AUSENTE COMO SIEMPRE
El festival francés entregó la Palma de Honor al estadounidense Robert de Niro por su trayectoria y este aprovechó para aludir a Trump y a otros líderes autoritarios.
"Los artistas y el cine son y deben ser una amenaza para los fascistas", declaró.
La mala nota en Cannes es que en la competencia otra vez no hay ningún filme mexicano, nada raro.
De habla hispana solo contiende "Romería" de la española Carla Simón y uno en portugués, "El agente secreto", del brasileño Kleber Mendonça, el único latinoamericano tras la Palma de Oro.
Fuera de competencia se proyectan las cintas "La misteriosa mirada del flamenco" del chileno Diego Céspedes, "Un poeta" del colombiano Simón Mesa y el musical "La Ola" del también chileno Sebastián Lelio.
En la edición del 2024, el musical "Emilia Pérez" de Jacques Audiard, sobre el narco y la crisis de desaparecidos en México, ganó el Premio del Jurado y a la Mejor Actriz con la española transgénero Karla Sofía Gazcón.
Hoy México estuvo más que ausente, la única referencia es una charla que dará Guillermo del Toro en las actividades paralelas.
Y el toque postmodernista lo puso la inteligencia artificial con algo inédito: solo uno de los nueve mediometrajes a proyectar es documental en sí -"Fillos do vento" ("Hijos del viento") del gallego Brais Revaldería-, el resto se hicieron en computadora sin actores de carne y hueso.
El destino nos alcanzó: las máquinas ya están compitiendo por los galardones de actuación en la pantalla grande.
*Envoyé depuis Paris, France.