*Buen juego en el Mundial de Clubes
Boca Juniors tenía el partido controlado, pero un error en un tiro de esquina lo pagó caro y al final tuvo que conformarse con un 2-2 ante el Benfica, en duelo correspondiente al Grupo C del Mundial de Clubes.
El tanto que provocó el empate fue obra de Nicolás Otamendi, quien al minuto 84 remató con la cabeza completamente solo en el área para aplacar a sus compatriotas en la tribuna y en la cancha.
El conjunto xeneize sobrevivió a dos sustos en los primeros minuto, después se acomodó fue mejor y conforme pasaban los minutos hizo gala de su oficio y jugó con la desesperación de los lusitanos.
El central mexicano César Arturo Ramos tuvo una buena actuación, sacando tarjetas a tiempo y tomando decisiones correctas.
En dos ocasiones recurrió al VAR: la primera para el penal a favor del Benfica y la segunda para expulsar al delantero italiano Andrea Belotti.
Mostró carácter cuando los jugadores del cuadro argentino intentaron “apretarlo”.
Expulsó al 89’ a Jorge Figal, quien le dejó la pierna a un rival.
Los dirigidos por Miguel Ángel Russo aprovecharon el tibio inicio de los lusitanos y al 21’ abrieron el marcador con un tanto de Miguel Merentiel, quien remató a primer poste un centro por izquierda de Lautaro Blanco.
Los ánimos de los miles de seguidores de Boca provocaron que los suyos se crecieran en la cancha y al 27’ Rodrigo Battaglia cerró a segundo poste para poner el 2-0 con la cabeza, luego de un centro de Ayrton Costa.
Con todo en contra, Ángel Di María puso el 2-1 al acertar un tiro penal al 45+3’, tras una falta de Carlos Palacios sobre Otamendi.
Cuando todo era felicidad en la tribuna y Boca hacía gala de su oficio, llegó el central argentino para mandar callar a los hinchas rivales con su cabezazo.
A partir de ese momento, el partido cambió totalmente y el final se dio con un dominio del Benfica.