MUCHACHO AMENAZABA Y AGREDIA A UNA ESTUDIANTE MENOR DE EDAD
Por FEDERICO GARCIA
Reportero de NOTIVER
La Fiscalía General del Estado (FGE) investiga un caso de violencia física y sicológica que ocurre en la preparatoria CBTIS 79, de Boca del Río, en el que personal del plantel podría resultar con responsabilidad penal por no proteger la integridad de una estudiante.
A mediados de julio, la madre de la estudiante del Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios No. 79, instalado en Joyas de Mocambo, pidió informes del sitio donde su menor hija podía recibir asesoría sicológica en el DIF municipal de Medellín.
El asunto era que la estudiante estaba siendo víctima de violencia física y de tipo sicológico por parte de un compañero de la especialidad Hospedaje B, del turno matutino, el cual ya la había jaloneado y mordido, incluso amenazó con lastimar a la madre y a su hermanito.
La estudiante, menor de edad, relató que su compañero le pidió que abriera una cuenta de Instagram para que la compartiera con él y que, si se negaba, la iba a lastimar.
Sin alternativa, la chica abrió la cuenta y desde esa cuenta ese chavo contestaba a otros compañeros y/o le ordenaba escribiera cosas.
Y, cuando la estudiante no accedía o no le hacía caso, el muchacho la ofendía diciéndole que era una pendeja, “puta madre, no haces nada bien”, expresó en otra ocasión, además le exigió unos videos y fotos con poca ropa.
Cuando personal del DIF conoció el caso, recomendaron a la mamá de la niña que de inmediato lo pusiera en conocimiento de la directora del plantel CBTIS 79, pues veían que su hija no estaba bien, tenía miedo terrible y había sido agredida ya.
Al presentarse en la Dirección del plantel escolar, la directora Verónica Fierro Canela no la atendió, se entrevistó con la subdirectora Katia Margarita “N” y con Paula “N”, de orientación educativa, también con Jessica “N”, de servicios escolares, quienes se limitaron a aceptar que el tema era delicado y le pidieron pruebas y el dictamen sicológico.
La madre de la víctima presentó lo que le solicitaron, incluso los oficios de medidas de protección (restricción) emitidas por la fiscalía especializada, donde se investiga la probable comisión del delito de violencia de género en su modalidad de violencia física y psicológica, pero tampoco les importó y siempre buscaron proteger al agresor.
Se negaron a la petición de la madre de la estudiante, para que cambiaran de escuela al agresor, pues su hija tenía miedo, pánico, terror, cada día que debía presentarse en el colegio, incluso llegaron a expresarle que el chico no podía irse de la escuela, que sólo lo iban a cambiar de turno.
La directora Verónica Fierro llegó a advertir que solamente que la fiscalía le pidiera que sacara al agresor de la escuela ella podría hacerlo,
entonces se le mostró el oficio de medidas de protección y de plano afirmó que eso a ella no le servía para nada, es más, ni se las recibió.
La agraviada decidió presentar, además, queja ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos porque en el CBTIS 79, le han dicho que lo mejor sería que saque a su hija de esa escuela, o sea que después de ser víctima de delito la escuela pretende echarla a la calle, es más, ya la echaron de unas clases.
Por esos hechos, el personal del CBTIS 79 podría haber incurrido en algún tipo de responsabilidad penal, de la misma manera que el estudiante agresor.
