Es un trastorno en el que se presenta endurecimiento y estrechamiento de las paredes de las arterias a causa de cúmulos de colesterol, disminuyendo o llegando a dificultar completamente el riego sanguíneo de tejidos y, a nivel cardiaco, genera severos problemas en las coronarias.
El corazón no puede cumplir su función cuando arterias saturadas de grasa impiden el libre flujo sanguíneo.
El colesterol es una sustancia cerosa y suave localizada en todo el organismo, incluyendo sistema nervioso, piel, músculos, intestinos, corazón y arterias.
Se considera “bueno” cuando es elaborado en el hígado para funciones normales del cuerpo, como la producción de hormonas, ácido biliar y vitamina D.
En los alimentos se encuentra en yema de huevo, productos lácteos, carne de res, aves y vísceras (hígado, riñones, mollejas y cabeza).
Estos alimentos son ricos en colesterol “malo” por el exceso de grasa que obstaculiza el paso de la sangre por las arterias.
El pescado contiene menos colesterol que otras carnes, pero algunos mariscos lo superan en cantidad.
Vegetales, verduras, frutas, granos, cereales, nueces y semillas carecen de colesterol, por eso se recomienda incluirlos en la dieta diaria.
El riesgo de desarrollar ateroesclerosis o enfermedad cardiaca se incrementa con el aumento del llamado colesterol “malo” en la sangre, por lo que debe evitarse.
Síntomas comunes:
*La ateroesclerosis leve no suele causar síntomas.
*Síntomas aparecen cuando una arteria se reduce o bloquea tanto que no puede suministrar suficiente sangre a tejidos u órganos.
*Dolor o presión en el pecho (angina) si afecta arterias coronarias.
*Entumecimiento, debilidad repentina, dificultad para hablar o problemas de visión si afecta arterias cerebrales.
*Dolor al caminar (claudicación) si afecta arterias de brazos o piernas.
*Presión arterial alta o insuficiencia renal si afecta arterias de los riñones.
Prevención y tratamiento:
*Cambios en el estilo de vida: alimentación saludable y aumento de actividad física.
*Medicamentos para reducir colesterol “malo” como estatinas, niacinas, fibratos y secuestradores de ácido biliar
*Medicamentos para presión arterial y para diluir la sangre como aspirina en algunos casos.
*Intervenciones como cirugía o terapia fibrinolítica para tratar bloqueos graves o coágulos.
*Evitar alimentos ricos en colesterol “malo” y aumentar consumo de vegetales y frutas.
Consulte a un médico para diagnóstico temprano y tratamiento oportuno, que puede prevenir ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y otras complicaciones graves.
Informes al 22 97 02 76 34 o al 22 95 20 48 59.
