Texto y fotos: Héctor Bócker Cortés / NOTIVER
**Mr. Tiburón 2025
Una tarde de fuerza, disciplina y generosidad en Veracruz
El mundo del físico constructivismo vibró con intensidad en el evento deportivo Mr. Tiburón 2025, celebrado con gran éxito en el auditorio del Instituto Veracruzano del Deporte (IVD), donde atletas de alto rendimiento, entrenadores, familias y público en general se dieron cita para presenciar una competencia de primer nivel.
En esta edición, participaron decenas de competidores provenientes del Puerto de Veracruz y de distintos municipios del estado, quienes demostraron su dedicación, constancia y trabajo físico, en una competencia que no sólo celebró la estética y el esfuerzo muscular, sino también la determinación y la disciplina personal de cada atleta.
El momento más destacado de la jornada fue el nombramiento del ganador absoluto, reconocimiento que recayó en el veracruzano Bruno Paván Marcial, quien con su imponente físico, simetría y dominio escénico logró conquistar al jurado y al público, ganándose con méritos el título máximo de la noche.
Más allá del deporte, Mr. Tiburón 2025 también brilló por su lado humano y solidario.
Parte de los fondos recaudados por concepto de entradas fueron destinados como donativo para la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer (Amanc Veracruz), una institución que ha trabajado incansablemente en apoyo a menores diagnosticados con esta enfermedad y a sus familias.
La presidenta de Amanc Veracruz, Susana Lara, recibió el donativo en una emotiva entrega realizada durante el evento.
El encargado de hacer la entrega fue René Andrade, organizador del Mr. Tiburón, ampliamente reconocido en la comunidad deportiva bajo el apodo de “Superman”, por su trayectoria y compromiso con el fisicoculturismo y las causas sociales.
La suma recaudada representa un importante impulso para las actividades de la asociación, reafirmando que el deporte también puede ser un canal de transformación social, cuando se une con la empatía y la solidaridad.
Mr. Tiburón 2025 fue, sin duda, una jornada inolvidable que fusionó el esfuerzo físico con la generosidad, y que demostró que los verdaderos campeones no sólo se miden por su fuerza, sino por su capacidad de inspirar y ayudar a los demás.
