Paz Ramírez/NOTIVER
Fotos Elmer
Bertha Ahued Malpica, candidata de Morena a alcaldesa de Boca del Río. Se ama mucho, se cae súper bien… es capaz de decirnos su edad pero nunca revelará los kilos que pesa. No es de copa de vino porque le dan agruras, “pero si le invitan un tequila, el maestro tequilero, un dobel diamante o un mezcal… ¡cómo no! Con mucho gusto…”. El domingo uno de junio se la está pensando si esperar los resultados en una tina de burbuja a velas blancas o monitoreando el resultado... al final, no se lo piensa mucho. Estará pendiente de cómo se va dando el conteo de los votos.
¿Cómo va cerrando campaña?
Muy bien, me siento muy contenta, muy entusiasmada, cada vez se unen más personas al proyecto, porque yo le llamo un “proyecto ciudadano”, es una propuesta que incluye a todos, no es que nada más que se me haya ocurrido a mí, sino estoy segura que todos hemos pensado lo mismo, que queremos que Boca del Río sea un polo de desarrollo económico, social, turístico de aquí de Veracruz. Al principio comencé, ¿qué puedo yo ofrecer?
Yo, Bertha Ahued Malpica, desde mi trinchera, desde mi expertise, como le dicen ahora, pues la parte de desarrollo económico. A todas las mujeres jefas de familia, a los de mediana edad, a los adultos mayores, a las personas con discapacidad, todos empresarios, pues nos interesa la parte económica, pero a mí me gusta también el tema social y tiene que ir de la mano. Entonces yo digo, bueno, si se va a hacer una obra, por ejemplo, que esa obra sea vigilada por los que viven ahí en la zona, porque muchos lo hacen, te dicen: “mira que el bache aquí”, o “mira, es que le metieron un drenaje a este”, así. Entonces, dije que haya una vigilancia, que haya transparencia en los recursos y sobre todo que le den seguimiento, porque dejan obras inconclusas.
Y también falta de planeación, necesitamos planear, no es dar como obras de relumbrón, por eso es que creo que se ha hecho una brecha enorme en este rezago que hay en lo que son servicios públicos. Van por una colonia, les medio parchan, van por otra colonia y les medio hacen. Entonces, se necesita comenzar de nuevo una fotografía, digo yo, que le llamo Atlas Vial, para ver cada calle. Y en base a eso, planear.
¿El Google GPS Bertha?
El Google Bertha, sí. Y de ahí, ir sacando. Aplicando recursos. Aquí como que va de la mano. Sí, mira, el trabajo de persona y de partido, aquí yo lo que digo de los partidos políticos, la historia de México, ya sabes, desde Porfirio Díaz, tan polémico, hay gente que dice que Porfirio Díaz, que muy bien, pues ya tenemos ahí el puerto en el malecón desde 1902 y sigue funcionando, pero pues también dicen que se quería perpetuar en el poder. Benito Juárez, igual, pros y contras. Y así a lo largo de todo lo que es política en México, la historia de México. Y sí, efectivamente, los seres humanos, las personas son las que hacen a los partidos. Entonces, sí, entiendo que Morena, la intención es ya un cambio en Boca del Río, de ser tanto tiempo oposición.
¿Y cuál es el perfil de Bertha?
En esta parte del perfil, no porque yo sea ni muy buena, pero sí hago ese clic con la gente. Creo que hago mucha empatía. Me gusta escuchar a las personas. Cuando no se es político, ¿cómo se conecta en la parte política? Es que fíjate, ahí hay un error, por ejemplo, yo entiendo que con López Obrador fue la base social, urgía, urgía, esas personas iban a ser, era una bomba, era una olla express, la gente ya no aguantaba. Y entonces sí reciben sus pensiones, sobre todo los adultos mayores, y yo veo que se te quedan mirando con una cara, ¿qué sería de mí si no recibiera mi pensión? Entonces fue un despresurizar y ahora con Claudia Sheinbaum y con el Plan México está involucrando la parte económica y social que van de la mano. Entonces creo que es otra manera de ver, de organizar al país. Pero, pues ya sabes.
¿Y esta parte de estar, ser juez y parte de alguna manera?
Se tiene el medio de información y se tiene también la parte de qué me critico o qué no me critico, o cómo se maneja esa parte. Para mí, primero el DICTAMEN. Tiene 127 años; se van a cumplir, tiene que seguir siendo objetivo, porque así son los medios de comunicación, es la línea editorial que tiene que ser. Y es una responsabilidad de los medios de comunicación denunciar a los malos funcionarios, denunciar lo que está sucediendo con objetividad.
¿Y si lo haces mal, directamente te vas a criticar?
Claro, me tienen que criticar. Y sobre todo los actores sociales, si me explico. Si entrevistan aquí, oye, no. Ahora, yo creo que… Me preguntaban el otro día en una entrevista en El Imagen, me dicen, bueno, ¿y tú cómo sería tu relación con la prensa? Pues yo creo que como soy ahora, igual que platico y me pueden decir, oye, la estás regando aquí, la estás regando acá. Para eso yo estoy proponiendo también un Consejo Ciudadano, porque este Consejo Ciudadano en el que van a participar, pues obviamente también medios de comunicación, representantes de asociaciones civiles, cámaras, etcétera, académicos, tenemos que hacerlo para que en base a eso, lo que te decía yo de la planeación y ver cuál va a tener el costo-beneficio social, mayor costo, o sea, no mayor costo.
Entonces, creo que de la mano así podemos llegar muy lejos. O sea, no voy a estar yo de, ay, yo la alcaldesa. Sí, me gusta gestionar, me gustan los presupuestos, todo lo que tiene que ver con la administración, pero de la mano de cosas que valgan la pena y sobre todo reuniéndote con expertos. Claro. No improvisar.
La parte personal, a ver, el nombre, Bertha, Bertha Ahued Malpica, ¿no? Sienta un precedente porque, ¿qué te dicen, la gorda?
De bebé. Y se me quedó. Pero sí, sí, estoy gorda, pero no me importa. Me quiero mucho, me considero amiguera, soy muy apapachadora. Me gusta, yo creo que por eso hago cercanía con la gente muy rápido. Pareciera que nos conocemos de toda la vida, pero es real, es sincero, no es que finja. Soy trabajadora, soy muy necia… las cosas salen porque salen. Así, soy muy necia. ¡Muy trabajadora! Me gusta la lana. O sea, me gusta y aparte ayudo a mucha gente. No es así como que quiera ahorrar o tener un yate o tener esto. O sea, no. A Europa he ido tres, cuatro veces. O sea, tampoco es así como que, ay, me voy a Europa, me voy a… no.
¿Y familiarmente el aprendizaje sobre todo de los abuelos, de tus padres?
Mira, mi abuelito, de esos que le regalaban dos camisas, agarraba una y se regalaba una. Y mi abuelita le decía, pero niño, ¡ni siquiera te las pones! “No, ya no las voy a usar.” Y así, o sea, él era muy desprendido. A mis abuelos les platicaba yo hace rato, le regalan la panga, la panga de Alvarado a Tlacotalpan. Se la regalaron a él y la donó al pueblo. Pues era más el tema de justicia social, como que así educaron a mi mamá. Recién casada, mi papá nos contaba que una vez le dejaba el dinero de la comida y que una vez llega, “oye, Jorge, ¿no te importa si nos vamos a comer a casa de los papás?” “Es que le regalé el dinero de la comida a un viejito.” Así, o sea, yo así crecí, no es tanta importancia de cosas.
¿Cómo transcurrió la educación de niña en el kínder, la primaria, la secundaria? ¿Cuál es la trayectoria?
Yo estudié en el Elena B. del Toro. El kínder, la directora, era muy amiga de mis abuelitos y ahí fuimos todas. Y luego estuve primero de primaria en la que está por bomberos, que se me olvidó ahorita. ¿En la número uno?… No, enfrente de la número uno. Pero ahorita, ¿cómo se me va a olvidar? ¡Bueno! Ahí estuve primero de primaria y muy bien. Y en segundo de primaria, me da un borradorazo la maestra. Entonces yo no le dije a mi mamá porque yo ahí era penosa. Y entonces al otro día que me lleva mi mamá, le dije: “no, no me quiero bajar, no me quiero…” Y se bajó mi mamá furiosa. Y me cambió de escuela, me llevó a una escuelita chiquita. Y de ahí ya, tercero de primaria, ya entré al Pacelli, ya desde tercero de primaria en el Pacelli con las monjas.
¿Y siempre tuviste claro qué querías hacer?
Me gustan las matemáticas desde chiquitita, desde los cinco años sé leer, escribir, sumar y restar porque mi papá me enseñó. Entonces me gustan mucho los números. Después me fui a estudiar al Tecnológico de Monterrey, licenciatura en sistemas computacionales. Fui, presenté el examen en el Colón, mi mamá no sabía. Y cuando ya pasé, no le quedó más remedio y me fui a los 17 años, ¿tú crees? Tan chiquita me fui. ¿A dónde? ¿A Monterrey? ¿A Monterrey a estudiar sistemas? A los 17 años, de 17 a 21 años, ahí estudié, viví en el internado.
¿Eras rebelde sin causa?
No, no, no, yo era ñoña, como dicen mis amigos. Mi primer novio a los 21 años, ¡imagínate de lo que me había perdido, no lo puedo creer!
¿Eres ocurrente?
Ocurrente todo el tiempo. Sí, sí. Soy como soy.
¿Y cómo eres?
Yo creo que aprendí desde chica, y yo creo que por lo mismo de mi familia, que han sido así, como que de repente hablan muy bien y de repente hablan medio y medio. Aprendí desde chica que el qué dirán no me importa. Sí, sí, sí, sí me quiero, me caigo bien, quiero a la gente, quiero a la gente, sí soy real, sí me gusta la…
¿Y tus hijos son tu reflejo?
Cada uno en su personalidad, sí.
¿Cómo son?
Alberto, 31 años, la Beba, 29. Y Giorgio, 26, cumple 27. Cada uno tiene muchas cosas mías. Aunque son distintos entre ellos, pero sí, cada uno tiene como tener una personalidad propia.
¿Se puede, cuando se tienen estos dos apellidos que son definitivamente de Veracruz públicos?
¡Tlacotalpeño sí! Me gustan mucho mis raíces. Aprendí el tema del poder. Y como me decían, no puede ser prepotente, a la gente no se le trata así y tal, pues creo que el poder tiene uno que usarlo para las cosas buenas. Y a veces sí me pasa.
¿Y la parte del desempeño personal, profesional, en qué punto, cuando se da la oportunidad de entrar a la política?
Fíjate que fue el año pasado apenas. Porque ya me habían invitado en otras ocasiones, y yo decía, ¿para qué me meto en líos si desde el periódico puedo hacer lo que yo quiero? Sobre todo ayudar a muchas causas justas. Pero me invita la gobernadora, que todavía no era gobernadora, me dice, “oye, te encuesté y ni siquiera te pregunto. Quiero que vayas para la diputación.”
“Yo no soy política.”
“No, así como tú eres.”
Y sí, al principio, pues decía yo en qué me metí, porque no sabía yo de política, sobre todo, ¿sabes qué?
¿Un cursillo exprés? ¿Curso exprés?
No, no, no hice curso exprés. Pero no quería yo quedar mal. O sea, a mí una de las cosas, eso de quedar mal, comprometiéndote con algo y que digas, pues esta medio sabe, pues no, no, como que no va conmigo. Pero sí me gusta reunirme con gente alrededor que sepa. Soy de las que, por ejemplo, si voy a un doctor, consulto a otros dos y así, ¿me entiendes?
¿Y aparte de legislar, ahora enfrentarte a la posibilidad de ser alcaldesa es cosa seria?
Muy seria, muy seria, sí, muy, muy seria. Estoy entusiasmada porque quiero que la ciudadanía, sobre todo, los diferentes sectores se unan en un proyecto. Y de repente en la noche dices, ¿en qué me estoy metiendo? Al principio sí estaba yo que decía, ¿cómo le haré? Como soy mucho de pensar, y preguntaba, me gusta escuchar propuestas, digo, ¿esto sí va conmigo? ¿Esto no? Y así. Entonces, pero bueno, se han ido dando las cosas. Ahorita en esta última reunión que tuvimos, me dijeron vámonos con el plan de desarrollo municipal, hablaba también los ingenieros y evaluadores.
¿Están cerrando, sí es lo que se esperaba o ha ido de a poco?
Ha ido creciendo, creciendo. Mira, como yo, yo sí estoy consciente que yo entusiasmo a la gente. Es una cualidad mía de que vamos, esto, ¿no? O sea, y hacemos esto, me gusta organizar. Pero el que se unan personas capaces. Ahorita estaban aquí unos académicos, tanto de la UV como del Colón, que tienen nombre de todo lo que tiene que ver con el desarrollo social, medio ambiente. Estoy emocionada. Como que le voy viendo forma. Si me explico, aquí nada más falta ganar.
Ser entrona son parte de las fortalezas. ¿Y alguna debilidad? ¿Algo que te…? ¿Alguna debilidad? ¿Alguna debilidad? ¿Comer?
No, no, aunque sí soy tragona y antojadiza, pero no, tengo años en el mismo peso, ni me pongo a dieta ni nada.
¿Cuánto mides?
1.66.
¿Y cuánto pesas? No te voy a preguntar la edad.
Ah, la edad, 62. Prefiero decir la edad que el peso.
¿Y qué debilidad tenemos?
La levantada temprana. Es que me acostumbré en el periódico, casi siempre es hasta la una, una y media, ya que terminan el tiro o algo, pues yo soy desvelada. Prefiero acostarme 5 de la mañana que pararme 5 de la mañana. Eso es una cosa. Pero ahorita en campaña sí les dije, póngame desde las 9 de la mañana para andar ya a las 9 y media en horario, porque ese es el horario normal, no el mío, ¿verdad?
¿Y todo el día en campaña?
Sí. Y que no he podido ni darme manicure ni pedicure, como me gustaría.
¿Tú cuidas mucho?
Sí me gusta estar limpia. Eso sí, limpia, peinada.
¿La parte en la que se te diga, fifí, por ejemplo, tema de marca?
A mí no me gusta que se vean las marcas. No es que no me gusten las marcas, sí, claro, pero sobre todo porque he visto que hay calidad en algunas marcas y que te dura más tiempo. Pero realmente, así que se vea la marca, no me gusta, para nada, no.
¿Pero cuál es tu favorita? ¿Valenciaga, Gucci, Prada?
No, no, no. Ahorita traigo Stradivarius.
¿Qué perfume te gusta?
Este, mira, me gusta “La Vida es Bella”. Pero porque, pero soy muy de los nombres, ¿no? O sea, así como que la vida es bella. Pero hay otro que me gusta, que es uno de Guerlain, que apenas tengo poco de estarlo usando, que se llama Rosa Palissandro, que tiene rosas y tiene como el incienso de Palo Santo. Huele delicioso. Me pongo el que sea.
¿Manías? ¿Gustos?…
Me baño, sí tengo mis rituales.
Ah, sí, a ver, ¿cuáles son?
Sí, sí tengo mis rituales, me meto a la tina, le pongo sales, este, mi vela, mi vela blanca, y este, incienso, musiquita, soy de mucha fe…
¿Un vinito?
No, no, no, me gusta el vino, me dan agruras. Me gusta el tequila; me gusta el maestro tequilero. El doble diamante.
¿Cómo cierras campaña?
Sí. Fíjate que como que no pienso. Desde la candidatura pasada nunca pensé voy a ganar, voy a perder, como que no lo tengo visualizado, como que vamos al día al día. Y hay mucho que cuidar, obviamente casillas, se tiene que cuidar la estructura, todo lo que tiene que ver con movilidad ese día de las votaciones, pero en realidad…
¿Ese día cómo te lo vas a pasar, en la tina, o checando casillas o monitoreando?
Pues yo creo que monitoreando, sí, yo creo que sí, monitoreando. Me gusta esa idea de, te digo que me gustan los números, entonces así como, y además últimamente me siento que estoy en una película de Netflix, entonces digo, ah, pues aquí, entonces tenemos que cerrar con broche.
¿Y cuál es tu película favorita?
Favorita, me gusta la de Cinema Paradiso.
¿Nos salió romántica?
Sí, soy romántica, sí, soy de flores.
¿Películas de comedias?
Ah, sí. Ay, sí, no, a mí, por ejemplo, la canción, la de las flores amarillas. ¿No la has oído? Una de estas. Ay, es que era una telenovela de… ya se me olvidó, la de las flores amarillas… “Floricienta”.
¿Y en qué momento se dio la amistad con López Obrador? Con Morena, si ustedes eran totalmente PRI, ¿no?
No, mira, pues es que, a ver, PRI era todo el Estado. O sea, todo el mundo dice, ay, que sí, que sí, el PRI. A ver, el Estado todo era PRI. Llega Miguel Ángel y también era PRI. Digo, era PAN, pero dos años, pero él estaba en el PRI antes, ¿no? Y luego Cuitláhuac, en realidad.
Mi relación empieza con la esposa de López Obrador. En 2016 llega Beatriz Gutiérrez Müller a la hemeroteca del periódico y allí estuvo dos días haciendo sus investigaciones. Ya el segundo día le dije, vamos a comer; y me dijo, es que quedé con Rocío Nahle de ir a comer. Le digo, dile a Rocío que tenemos una entrevista pendiente. Ah, yo te la traigo. Y así fue que conocí a Rocío. Pero realmente yo más. Con Beatriz, o sea, yo iba más a México, a lo de memoria histórica, etc.
¿Estás ayudando a juntar su documentación para hacerse española, a Beatriz? ¿Eso es verdad o no? Sí. ¿De veras? Sí, sí, es verdad. Ah, yo ya no creo eso, es que ya dicen tanta fake news. No creo, ella es muy, muy de arraigo, muy arraigo de Beatriz.
Sí, bueno, ahorita ya me llevo mucho más con Rocío. O sea, igual. Igual. Así, así. La verdad sí tiene rato. Desde que salieron, no sé nada de ellos. Son vidas y trayectos… Ahorita estamos en esto y metiendo todas las ganas del mundo para ganar Boca del Río. Con la candidata de Veracruz, Rosa María Hernández Espejo, hemos tenido una excelente relación… vamos bien.