Por Rodrigo Barranco Déctor/NOTIVER
Empujones, gritos y escupitajos dejó un zafarrancho entre militantes del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), antes de que iniciara el mitin en apoyo a la candidata a la presidencia de la república, Claudia Sheinbaum y a la gubernatura, Rocío Nahle García.
Todo inició cuando un grupo de morenistas arribó al frente de los pasillos, en donde estaban ubicadas varias filas de sillas, que pretendieron ocupar para presenciar el evento.
Sin embargo, los organizadores no les dieron paso argumentando que estaban apartados esos lugares, por lo que los inconformes denunciaron a gritos que eran victimas de clasismo y segregación.
En ese momento que ambos grupos chocaron y por unos segundos hubo algunos manazos, patadas, empujones, escupitajos y pellizcos que terminaron cuando una persona cayó al suelo, por fortuna, sin lesionarse.
Medios locales de la región de la vainilla acusan que el responsable de todo es el candidato a la diputación federal, Jaime Humberto Pérez Bernabé, que estaba en el presídium junto a Sheinbaum.
Y es que dentro de los rijosos que identificaron como los azuzadores estaba un sujeto señalado como Alberto Reyes Presas, al que califican como servidor del legislador.
Además, de algunos trabajadores del Ayuntamiento de Gutiérrez Zamora, entre quienes destacan Amauri Molina y José Antonio Solís, este último, director de Catastro.
Al final, los altos mandos de Morena que venían con Mario Delgado, dirigente nacional, intervinieron para calmar todo y los manifestantes tuvieron que retirarse a la parte de atrás del evento.
