* Pegará el recorte
Por Noemí Valdez
Reportera de Notiver
La Organización México Evalúa, alertó que los recortes en salud que se aplicarán este 2025 tendrán un impacto directo en los estados afectando a los usuarios.
En ese sentido, señaló que este ajuste presupuestal podría generar presión sobre los sistemas de salud estatales, afectando la disponibilidad de recursos para infraestructura, medicamentos y personal médico.
Especialistas han advertido sobre la necesidad de evaluar medidas que compensen estos recortes para garantizar la calidad y cobertura de los servicios de salud en las entidades más vulnerables.
Es de recordar que, el Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA). Su función era otorgar recursos financieros a las entidades según su número de plazas médicas e infraestructura hospitalaria.
A partir de 2003, el financiamiento a los servicios de sanidad estatales se fortaleció con el Seguro Popular. Este sistema contaba con programas específicos de transferencia de recursos a las entidades para la compra de medicamentos, inversión, materiales y suministros, así como servicios personales.
Esta estrategia se mantuvo con el Insabi.
Es decir, los estados recibían recursos del FASSA enfocados principalmente al pago de nómina y del Seguro Popular (luego del Insabi) para el resto de las necesidades médicas.
Con el modelo del IMSS-Bienestar se pretende regresar al sistema previo a 1996. Los estados signatarios han comenzado a transferir de vuelta la infraestructura y personal médico a la Federación y, en consecuencia, devolverán los recursos del FASSA.
Como resultado, en 2025 los 23 estados signatarios del IMSS-Bienestar tendrán un recorte conjunto de 53% (54.5 mmdp) en los recursos que reciben del FASSA frente a 2024, puesto que una parte de este capital se dirigirá directamente al Instituto.
La reducción de este fondo puede agravarse a futuro conforme se avance en la transferencia de plazas médicas a la Federación.