*La Conferencia de Episcopado Mexicano llama a todas las Diócesis del país
*Para pedir por la paz en México y en el resto del mundo
*Día y noche se hará oración
Por Noemí Valdez
Reportera de Notiver
Ante una posible guerra en Medio Orienre, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) llamó a todas las diócesis de México a orar por la paz en México y el resto del mundo.
Luego de que Israel e Irán intercambiaron ataques y EE.UU ha atacado tres instalaciones nucleares iraníes, la Iglesia se pronunció por “encontrar voces de diálogo, de encuentro y negociación” que la hagan posible la paz y exhortó que en todas las iglesias sin excepción, se sumen a una jornada nacional de oración durante la presente semana.
En un comunicado, la CEM se sumó el mensaje del Papa León XIV en el que pide a la diplomacia que “haga callar las armas, que las naciones tracen su futuro con obras de paz, no con la violencia y con conflictos sangrientos”.
Al respecto, los religiosos convocaron a todas las diócesis en México a unirse en oración por la paz en el país y en el mundo “para que los corazones de quienes promueven la guerra se dejen iluminar por Dios y reconozcan que el diálogo es el único camino para vivir en paz”.
El Episcopado mexicano solicita a todas las diócesis del país que se unan, sin excepción, a una jornada nacional de oración durante la presente semana.

El llamado incluye tanto celebraciones litúrgicas como actos comunitarios de oración, con el objetivo de fortalecer la unidad eclesial frente a los escenarios de violencia e incertidumbre presentes en diversas regiones de México y el mundo.
“La Iglesia en México se une a este llamado del Papa León XIV, pidiendo la paz para la humanidad entera.
Todos hemos de ser humildes, inteligentes y valientes para comprender que “la guerra es siempre una derrota” (Papa Francisco) y que la paz solo se logra con el diálogo, “desarmado y desarmante” (Papa León XIV)”, afirmó la CEM.
La CEM reafirma en su mensaje que la oración colectiva es una forma legítima de intervención social desde la fe y que, en el contexto actual, puede representar un punto de partida para renovar procesos de reconciliación.
Asimismo, sostiene que el papel de las instituciones religiosas en contextos de violencia debe orientarse a la construcción de condiciones que favorezcan el diálogo, la escucha y la convivencia pacífica.
Finalmente, la CEM extiende la invitación a todos los fieles católicos, así como a personas no creyentes que compartan el objetivo de la pacificación, a participar de manera activa en las actividades convocadas.