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¡BROTAN ARALYS! - *Catemaco, San Andrés Tuxtla, Coatzacoalcos y Hueyapan

Un nuevo escándalo de corrupción ha salpicado a municipios gobernados por MORENA donde los alcaldes asignaron millonarios contratos de obra pública a empresas de dudosa creación y existencia...

¡BROTAN ARALYS! - *Catemaco, San Andrés Tuxtla, Coatzacoalcos y Hueyapan

LO QUE FALTABA

* Alcaldes de MORENA se sirven con la cuchara

De la corresponsalía de NOTIVER

XALAPA, Ver.- Un nuevo escándalo de corrupción ha salpicado a municipios gobernados por MORENA donde los alcaldes asignaron millonarios contratos de obra pública a empresas de dudosa creación y existencia. 

Se trata de los municipios de Catemaco, San Andrés Tuxtla, Coatzacoalcos y Hueyapan de Ocampo, todos ellos gobernados por Morena, otorgaron contratos de obra pública a personas con domicilios fiscales registrados en humildes viviendas, otros donde dicen desconocer a los representantes o espacios sin que aparezca alguna oficina, así como encabezados por jovencitos y, algunas otras, son sospechosamente las consentidas. 

Más de cien documentos oficiales avalan la asignación de contratos por casi 60 millones de pesos en los municipios de Hueyapan de Ocampo gobernado por Juan Gómez Martínez, padre del líder del Congreso del Estado, Juan Javier Gómez Cazarín.

En Coatzacoalcos del morenista y gente cercana a la candidata Rocío Nahle, Amado Cruz Malpica; en Catemaco de Juan José Rosario Morales y San Andrés Tuxtla por la alcaldesa María Elena Solano Calzada. 

Cabe recordar que, en el 2022, surgió en redes sociales un audio donde presuntamente el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, Juan Javier Gómez Cazarín pide a su hermano amenazar a la alcaldesa de San Andrés Tuxtla para que entregue moches de obras que había exigido. 

Posteriormente, la presidenta municipal, al conocer resultados de la cuenta pública, acusó al diputado Rafael Fararoni, presidente de la Comisión de Vigilancia, de querer establecer un cacicazgo en Los Tuxtlas, de manera conjunta con Gómez Cazarin. 

Se trata de un esquema que usó el gobierno de Javier Duarte de Ochoa, donde se detectó una red de cientos de empresas fantasma para desviar recursos públicos, con empresas registradas en domicilios inexistentes, en casas humildes, con personas que desconocían que aparecían como contratistas. 

Cabe mencionar que uno de los casos más emblemáticos de corrupción de la 4T es el de Araly Rodríguez Vez, una supuesta funcionaria estatal que obtuvo contratos por más de cien millones de pesos en diversas dependencias.

A la fecha, el Gobernador no ha podido explicar este caso con el que se han desviado miles de pesos.