TUXPAN
Por Rodrigo Barranco Déctor/NOTIVER
En dos días, negocios del norte del estado de Veracruz fueron blanco de ataques de parte de integrantes de la delincuencia organizada.
El momento más peligroso fue el que se dio en la refaccionaria “Saramy”, en Tuxpan, donde los delincuentes arrojaron granadas de fragmentación a la fachada.
Por fortuna para los testigos, los artefactos explosivos no estallaron, por lo que los trabajadores y clientes pudieron huir, hasta que arribaron elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), para desactivarlas.
Pero no es el único caso, en Álamo Temapache, un día anterior, el martes, sicarios llegaron en una motocicleta y abrieron fuego en contra de la fachada de la refaccionaria “Miguel”.
Los delincuentes hicieron varias detonaciones, pero no hubo lesionados ni heridos, pero los responsables huyeron del lugar, sin mediar palabra y sin que nadie los detuviera.
La población ha entrado en terror, debido a que el pasado 9 de junio, otro negocio fue rafageado en ese municipio, una reconocida ferretería llamada “Casa Amiga”, también sufrió los embates del crimen organizado.
En el caso de las dos refaccionarias, en Álamo y en Tuxpan, los vecinos aseguran que son propiedad de la misma persona, por lo que deducen que el ataque iba dirigido a él.
Por ahora, la Fiscalía General del Estado de Veracruz no ha emitido una postura sobre las agresiones a esos negocios en el norte de la entidad veracruzana que mantiene en zozobra a sus ciudadanos.
