Ciudad de México. (Agencias).- Tras casi cuatro años de liderazgo de Francisco Cervantes en el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), el sector privado mexicano se prepara para una elección clave.
En diciembre próximo se renovará la presidencia del organismo cúpula del empresariado nacional, en un contexto marcado por el inicio de la renegociación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y por la redefinición del papel del sector privado frente al gobierno de Claudia Sheinbaum.
El proceso de sucesión, que se formalizará en la Asamblea Anual del CCE, convocará a las 14 cámaras y organismos con derecho a voto -entre ellos Concamin, Concanaco, Coparmex, AMIS, CMN, CBA y ABM-, además de invitados como Canaco, Canacintra, AMIB, COMCE y ANTAD.
Un relevo en un momento decisivo
Cervantes, quien extendió su mandato desde 2022 hasta finales de 2025, fue considerado un factor de equilibrio entre el empresariado y Palacio Nacional.
Su cercanía tanto con el expresidente Andrés Manuel López Obrador como con la actual mandataria permitió una interlocución directa en temas como el Plan Contra la Inflación (PACIC), el relanzamiento de la marca Hecho en México y las consultas sobre amenazas arancelarias impulsadas por el gobierno de Donald Trump.
La elección de su sucesor llega en una coyuntura sensible.
En 2026 se espera que arranquen las discusiones formales sobre la revisión del T-MEC, donde el empresariado mexicano tendrá voz a través del llamado “cuarto de junto”, instancia técnica que acompaña las negociaciones comerciales del gobierno.
Medina Mora, el primero en levantar la mano
El primer aspirante declarado es José Medina Mora, expresidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y actual vicepresidente del CCE.
El empresario, fundador del grupo CompuSoluciones -especializado en tecnologías de la información con presencia en México, Colombia, Chile y Estados Unidos-, confirmó su interés por encabezar el organismo.