Por Andrés Timoteo
SI NO PUEDEN...
Llevan casi seis meses en funciones -en dos semanas se cumplen- y la gobernante en turno Rocío Nahle ya caló en el terreno a esos que nombró como secretarios de despacho.
Ya no vale la palabrería de darles tiempo, están llegando o van a aprender.
Y ya se puede afirmar sin el riesgo de equivocarse que la mitad de sus funcionarios salieron malos para las encomiendas administrativas y peores en la operación política y de gobernanza.
De los once secretarios, seis están 'pa'l gato', dijera la plebe. No han dado un solo resultado de valía y, al contrario, se la han llevado entre el escándalo, la inacción e incapacidad y hasta en la silbatina.
Los reprobados son Ricardo Ahued de Gobierno, Alfonso Reyes de Seguridad, Claudia Tello de Educación, Valentín Herrera de Salud, Xóchitl Molina de Cultura y Dulce de la Reguera de Turismo.
Bueno, la última ya renunció porque no le gustaba trabajar. Al menos fue congruente y se fue.
Entonces, son cinco en la lista de la holgazanería y la inutilidad.
Lo grave es que estos funcionarios de mala gestión son de áreas medulares para el gobierno.
Vaya, el hidalguense Ahued que tiene a su cargo la gobernanza en la entidad y es el segundo a bordo de la zacatecana, tuvo que salir a la prensa para negar que se la pase meciéndose en la hamaca mientras Veracruz se desmorona por la inseguridad, la violencia, el imperio del crimen y los asesinatos de políticos.
Aseguró, lagrimeando, que no es bandolero, que no busca "fregar" a nadie ni callar voces ni quitar alcaldes, como los de antes.
Ajá. Además de que "trabaja intensamente".
¿De verdad? Pues que lo jure sobre la Biblia porque no se ve ni se siente, solo en las gacetillas que paga.
Ese señor 'no saca un perro de una milpa', como dicen en el rancho. Mucho menos al buey de la barranca.
Y se equivoca de excusas porque el cargo no le pide que sea bandolero ni camorrista ni violador de la ley ni como los del pasado -esa cantaleta 'cuatroteísta' ya aburre-, nada más que se ponga a trabajar.
Tampoco hay 'fuego amigo' ni enemigo en su contra, y su lloriqueo es una cortina de humo para esconder que, bajo su responsabilidad, el estado se encuentre al borde de la ingobernabilidad.
Igual está Reyes Garcés de Seguridad Pública a quien no se le ve por ningún lado.
No atiende la violencia, no cuida a los candidatos, no recibe a nadie y ni siquiera se presenta a sus oficinas.
El resultado de su nula gestión se puede medir en el pedido de auxilio que su jefa tuvo que hacer a la federación para que enviara policías porque en Veracruz no pueden, no quieren o no les importa ocuparse de la crisis.
Los hechos de sangre ahí están y no hay argumento mínimo para al menos menos justificar el pésimo desempeño de Reyes.
NI UNA 'CAMIONETITA'
En Salud siguen los desmanes.
El misánteco Valentín Herrera no deputado a los funcionarios corruptos que le dejó Cuitláhuac García y continúan las transas y latrocinios en la dependencia.
Tampoco ha restañado el desabasto de medicamentos y en especial las fórmulas e insumos para los enfermos de cáncer.
Van cinco veces que los familiares de pacientes oncológicos, niños sobre todo, ha tenido realizar protestas públicas para clamar ayuda a fin de que sus parientes no se mueran por la negligencia oficial.
Herrera ni siquiera ha podido poner en marcha una sola "camionetita repartidora" de medicinas, esas que Nahle prometió como solución al desabasto de fármacos. Risas.
Y qué decir de Claudia Tello de Educación que se la ha pasado agobiada por bloqueos viales, plantones, 'toma' de sus oficinas y hasta silbatinas por su pazguatería como sucedió en el evento del Día del Maestro donde éstos se quedaron sin medalla de reconocimiento debido a que la funcionaria no las tuvo a tiempo.
Como dijeron en las redes sociales: fue como si las hubiera comprado en Temu y nunca le llegaron ni siquiera chafas. Más risas.
El resultado fue la vergüenza para su jefa. Ojo, la rechifla no se la dieron a Mario Delgado, el secretario federal, a quien Tello culpó y ni siquiera a ella sino a Nahle que estaba en el evento.
Esa fue la 'nota' del día: el gobierno nahlista abucheado.
Las taras y pifias de Tello son tantas que ya algunos opinadores vaticinan su sustitución.
Ya la mandan de regreso al senado o a la dirigencia estatal de Morena. La especulación encaja en la lógica debido al desbarajuste que tiene en Educación.
De Xóchilt Molina ni se diga.
El fomento cultural es inexistente y el único evento que le pidieron organizar, la Cumbre Tajín, resultó la peor de la saga.
Solo ha dado noticia por el escándalo de obligar a dormir en el suelo a los artesanos acarreados a una muestra en el puerto y porque su chofer zarandeó a una reportera que la quiso entrevistar.
En resumen, la mitad del gabinete nahlista resultó un fiasco.
No le sirve a los veracruzanos ni a su jefa porque la embarran con sus pifias y la hacen pasar bochornos.
Entonces queda invocar aquella exigencia del activista Alejandro Martí al gobierno calderonista: "Si no pueden, renuncien".
O, mejor dicho, que la zacatecana los renuncie. Así se hace un favor ella misma y se lo hace a los veracruzanos, ¿no creen?
*Envoyé depuis Paris, France.
