Por Andrés Timoteo
PLATO DE SIMULACIÓN
Mucha verborrea, desayunos deprimentes y abrazos fingidos -ya no se regalan automóviles ni contratos de obra pública ni rotativas enteras como en los tiempos de la fidelidad- así los morenistas en el gobierno siguen sobándoles la espalda a los periodistas cada 7 de junio.
Así sucedió el pasado Día de la Libertad de Expresión, efeméride vetusta herencia de la era priista.
Por cierto, la que no organizó ningún festejo -¿alguien sabe si lo hizo?- fue la mandataria Rocío Nahle, nada más posteó una arenga de dos líneas en las redes sociales.
No sorprende, a ella no le agradan los que ejercen el periodismo crítico.
Pero el asunto es que ni Nahle ni los demás funcionarios guindas se tomaron un minuto para recordar y pedir justicia por la periodista Avisack Douglas Coronado, asesinada el pasado 20 de mayo en Juan Rodríguez Clara.
Tampoco nadie de la oposición habló por la colega y ni siquiera las seudo-organizaciones que dicen representar al gremio. ¡Dan vergüenza! Evitaron hablar de Douglas como de Miguel Ángel Anaya Castillo quien el próximo viernes cumplirá dos meses de estar desaparecido en Pánuco.
¿No es una desfachatez celebrar a la prensa e ignorar a la segunda periodista asesinada -el primero fue Josué Othoniel Alejandre Gaytán de Isla, cuya muerte, acaecía el 13 de febrero, disfrazaron de suicidio y del que tampoco se acordaron- y al primer periodista desaparecido del sexenio nahlista?
Descaro tanto de los funcionarios como de esos que se asumen periodistas, crean organizaciones para erigirse portavoces del gremio y otorgan premios anodinos a fin de alabarse entre ellos.
En uno de estos eventos de auto-halagos estuvo sentada en el presídium la pajapeña -suena a albur,risas- Benita González, actual jefa de prensa de la gobernante Nahle, y ni ella que es del sur, que conoció y trató a Avisack Douglas le dedicó una palabra. Mucho menos para Castillo Anaya.
Por su lado, el presidente de la Junta de Coordinación Política del congreso estatal, Esteban Bautista realizó dos comilonas -con menú barato, por supuesto- para ciertos comunicadores tanto en Jalapa como en Coatzacoalcos, pero ni por equivocación mencionó a Douglas o Castillo.
Los dos colegas no existen en su mundillo y eso que casi se desgarra las vestiduras diciendo que en 37 años como político siempre ha atendido la "voz crítica" de los periodistas -risas otra vez- y hasta evocó a Regina Martínez, asesinada durante el duartismo, pero olvido a las tres víctimas que ya lleva el nahlismo.
Vaya, ni siquiera aprovechó la ocasión para ofrecer una disculpa pública a la periodista jalapeña Concepción Sánchez agredida en la sede de la legislatura -coto bajo su dominio- por el guardaespaldas de la secretaria de Cultura, Xóchitl Molina.
Era un buen momento para que mostrara sensibilidad y real respeto por el gremio disculpándose con la compañera.
No lo hizo y los que fueron a sus ágapes se comieron un plato de alharaca simuladora.
LOS DOS "ZACATECAS"
En un cochinero terminó la elección en Papantla donde el gobierno estatal, su partido Morena, la delegación del Bienestar y el Grupo Totonacapan, el cartel delictivo que impera en la sierra totonaca, conspiraron para robarse la elección.
No pudieron en las urnas y lo hicieron en la mesa del conteo de votos.
Le dieron revés al candidato de Movimiento Ciudadano, Mario Romero, quien obtuvo la mayoría de votos pero en el conciliábulo que realizó el OPLE estatal en Jalapa, donde trasladaron los paquetes electorales, hicieron nulas cientos de papeletas.
Al más puro estilo del foxismo-calderonismo le robaron la victoria al naranja.
Sí, esos que hace veinte años gritaban fraude, acusaban a 'la mafia del poder' y exigían "voto por voto, casilla por casilla", ahora hicieron lo mismo aunque de forma más marranesca pues a nivel nacional se exhibieron videos de funcionarios electorales marcando doblemente las boletas del anaranjado para revertir el resultado.
Y la gobernante, al mismo tiempo que el OPLE hacía el atraco, se lanzó contra candidatos emecistas y su líder nacional Jorge Álvarez Máynez acusándolos de estar ligados con el narco sin presentar denuncias ni pruebas. Fue su parte en la operación del fraude: difamar al que reclama el hurto.
Los viejos del pueblo dirán que "se pelearon las comadres y destaparon los tamales" -más risas- porque en el 2024 ella se benefició del esquirolaje de MC.
Y como ambos -Nahle y Álvarez- son del mismo terruño pues la complicidad no iba a durar mucho, ya ven que "dos 'zacatecas' no se puede ver" y "se pisan la cola cada vez que pueden", según la filosofía de por allá.
Les pasó exactamente lo que reza la canción 'Los dos zacatecanos' de la Banda Machos:
"Se levantó 'el zacatecas',/ le cortó tiro a su fierro/ y le gritó entre la gente:/ ¿acaso me tienes miedo/ para que me hables de frente/ pinche rata de agujero?"
"El que anda en este negocio (para ellos las trampas electorales)/ tiene que andar bien al tiro/ pues nunca faltan los ratas/ para negociar contigo/ pero esta vez la fallaron/ no los hallaron dormidos".
¿A poco no les embona al dedillo?
Vaya que ni mandada a hacer. Risas finales.
Envoyé depuis Paris, France.
