OTRO "SUCESO EXTRAÑO"
Por Andrés Timoteo
En la zona centro hubo otro "suceso extraño" -que ya no "hecho aislado"-: mataron a balazos a Vladimir García Soriano, el director de Obras Públicas del ayuntamiento de Ixtaczoquitlán.
Con él ya son dos los funcionarios municipales asesinados en la región por sicarios, el sello del crimen organizado.
El 8 de enero, a Manuel Andrei Gamboa Soto, quien era director de Gobernación en Camerino Z. Mendoza, también lo ultimaron de la misma forma, hombres armados lo acribillaron cuando viajaba en su vehículo.
Ah y por esta 'ejecución' -la de Gamboa- fue que la zacatecana Nahle sacó su primer término para catalogar los actos violentos de la mafia bajo su gobierno: "Fue un hecho aislado", dijo aunque dicha palabrería le duró poco y ahora la sustituyó por "sucesos extraños". Risas.
El caso es que los homicidios de García Soriano y Gamboa Soto se dieron en tres municipios gobernados por Morena y que hoy por hoy son territorios dominados por la delincuencia organizada.
Y al menos dos de los tres alcaldes de esos lugares han sido señalados de tener nexos con los maleantes.
Héctor Rodríguez Cortés, que era el jefe de Gamboa, es hermano del conocido pillo del cuitlahuismo, Sergio Rodríguez exprocurador del Medio Ambiente, aunque el alcalde mendocino se pinta solo en esos enjuagues con la mafia, no olviden que en Ciudad Mendoza cuatro personas siguen desaparecidas desde el 8 de diciembre del 2023 cuando fueron 'levantadas' por agentes de Tránsito municipal.
El director de esa oficina Fausto Ramírez, operador cercano de Héctor Rodríguez, fue detenido días después aunque varios agentes que participaron en el secuestro siguen prófugos. Pese a que era su jefe, al alcalde nunca lo citó la Fiscalía.
Tanto esos desaparecidos desde hace dos años como la 'ejecución' del director de Gobernación tienen de trasfondo la disputa por la plaza entre las bandas delictivas Sangre Nueva Zeta (SNZ) y Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) con los que aparentemente el ayuntamiento mendocino incumplió acuerdos.
A Gamboa Soto lo fueron a matar a Ixtaczoquitlán otra tierra sin ley donde el munícipe Nahúm Álvarez Pellico hizo todo lo contrario a lo que prometió en campaña que fue promover la búsqueda de las personas en los cuatrienios anteriores, purgar a la policía municipal acusada de las mismas y romper los nexos de la administración edilicia con el crimen organizado.
Por eso no fue fortuito que al funcionario del municipio vecino lo asesinaran en Ixtaczoquitlán.
Ahora tocó el escarmiento de sangre a un funcionario zoquiteco, Vladimir García Soriano quien era el más consentido y protegido de Álvarez Pellico.
Fue atacado a balazos en la colonia Antorchista de Córdoba
Vaya, eran tan su cercano que en aquel municipio lo relacionan sentimentalmente con él.
Por eso la trama que rodea ese homicidio perpetrado ayer tiene todos los elementos de una novela negra: poder, dinero, crimen, traición y sexo.
El contexto político-personal de Álvarez Pellico alimenta la urdiembre. Pertenece al grupo del exsecretario de Educación y actual diputado federal, Zenyazen Escobar, al igual que el munícipe de Río Blanco, Ricardo Pérez García -exbailarín de antros como lo fue su primo Escobar- y al que también han relacionado con actividades delictivas. Incluso lo detuvieron con armas en febrero del 2023.
LA MUERTE DEL PALOMO
El alcalde morenista tenía a García como operador de los negocios con la obra pública municipal y negociador de los acuerdos con los grupos de poder fáctico.
Su poderío era tal que ordenaba y hasta gritaba al resto de los funcionarios municipales y disponía a su libre albedrío de la tesorería.
A pesar de su prepotencia y episodios de ira en los que agredía a todo el que lo confrontaba, el edil lo sostuvo contra viento y marea.
No le restó ni un milímetro de poder.
Por ejemplo, hace un año, el 26 abril del 2024, García Soriano agredió y amenazó verbalmente a un grupo de personas que se manifestaban frente a palacio municipal exigiendo el suministro de agua potable pues llevaban semanas sin el servicio.
Les gritó iracundo:
"¡A chingar a su madre...fuera de mi oficina!, ¡se calman, a mi no me hablen así! y ¡a mi oficina no la tocan!" mientras manoteaba y hacía la finta de abalanzarse sobre ellos. Uno de los manifestantes hizo una declaración en el momento: "Compañeros, el director de Obras Públicas me agredió físicamente y me amenazó de muerte". (https://goo.su/UhfzZjS).
El video que los manifestantes colgaron en redes sociales se hizo viral. Aún con eso, el alcalde ni siquiera lo reprendió.
En cambio, declaró que había un 'complot' contra él y sus colaboradores de parte de "los que no aceptan el cambio verdadero". Más risas.
Álvarez Pellico se tomó los cuestionamientos hacia Vladimir García como un agravio personalísimo y culpó a la gente de atacar al poder municipal.
Por eso en Ixtaczoquitlán para nada están de luto por la suerte del funcionario.
Un colega reportero de la zona centro resume lo que ahora mismo dicen los zoquitecos:
"solo le lloran en una oficina de palacio municipal, a Pellico se le murió el palomo".
Duro pero es la vox populi.
Envoyé depuis Paris, France.
