Por Andrés Timoteo
FINAL KÁRMICO
Hace cuatro años, los alcaldes electos de Fortín de las Flores, Córdoba y Medellín de Bravo, morenistas todos, hicieron campaña e iniciaron sus gobiernos con críticas, descalificaciones y burlas a los ediles salientes por el manejo desastroso de la basura.
Gerardo Rosales Victoria, muy allegado al senador Manuel Huerta, se cansó de acusar al panista Antonio Mansur de tener a la ciudad convertida en un muladar.
El cordobés Juan Martínez Flores hizo lo mismo con la panista Leticia López a la que tildaba de despachar en medio del basurero.
Y Marcos Isleño Andrade mandaba a grupos de colonos para hacerle protestas por la basura al entonces panista -hoy morenista- Hipólito Deschamps.
Tenían razón, esos exediles tenían a sus municipios como tiraderos a cielo abierto.
En los últimos meses del 2021 hizo crisis en el servicio de limpia pública por falta de dinero y el "Año de Hidalgo" - la prioridad era robarse todo lo posible- y no costearon la compostura ni los insumos de los vehículos recolectores.
Hoy el karma alcanzó a los actuales ediles que están terminando exactamente igual que sus antecesores y sus tres municipios permanecen en el cochinero y la hediondez como hace cuatro años.
En Córdoba llevan semanas con los desechos amontonados en la vía pública y en predios propiedad del ayuntamiento que son usados como basureros a cielo abierto contaminando y fastidiando a los vecinos.
¿Qué dice el alcalde Martínez al respecto?
Si bien reconoció que diez camiones recolectores están en talleres desde hace semanas, se deslindó del asunto culpando a "fallas mecánicas" imponderables -en realidad es falta de mantenimiento-, ¡y sorpréndanse!, a que la gente "genera mucha basura".
Dice que los cordobeses hoy son más cochinos que antes.
En Medellín, vecinos de varias colonias y fraccionamientos amenazaron hace una semana con ir a tirarle góndolas de basura al palacio municipal donde despacha Isleño porque llevaban días con los desperdicios acumulados en aceras y calles.
El servicio de Limpia Pública fue regularizado el pasado 2 diciembre, al menos eso informó el ayuntamiento, pero la recolección sigue inestable y deficiente.
Es un hecho que los medellinenses otra vez cerrarán el cuatrienio en medio del estercolero.
Y mientras esto sucede, a Isleño lo han exhibido usando ropa y zapatos de alta gama y precio elevado.
El 30 de noviembre fue retratado calzando un modelo del diseñador alemán Philipp Plein de casi 15 mil pesos durante el informe de la zacatecana Rocío Nahle en Jalapa.
Con el dinero que se gastó en esos zapatitos -y que todos aseguran que salió de la tesorería municipal- bien pudo pagar la contratación de camiones recolectores durante una semana para descombrar las colonias mugrientas.
LA NAVIDAD GUINDA
Pero el que se 'voló la barda' en la desfachatez y el revés kármico es el fortinense Rosales Victoria que no solo resultó un fiasco como edil sino todo un chancho porque tiene abandonadas la ciudad y sus comunidades, además de llenas de basura y afeadas por falta de mantenimiento de la infraestructura pública.
De hecho, desde el mes de septiembre el gobierno municipal funciona en lo mínimo, los servicios son deficientes y el edil ni siquiera se para en sus oficinas por temor a los reclamos de la gente que también trina de coraje por el adefesio que puso como pino navideño en el parque Venustiano Carranza.
Ese árbol es blanco de 'memes' en las redes sociales donde lo han calificado como "el peor de los peores (sic) de los 212 municipios".
Y tienen razón los internautas porque consiste en una estructura cónica de varillas -que son visibles- rodeadas por enormes listones color verde, cortados de esa tela que usan para las mesas de los eventos oficiales, sobre un escuálido templete también rodeado por la misma tela.
"Así es la Navidad Morenista", se burlan en las redes.
Vaya que el pino fortinense está más feo que el instalado en Córdoba en cuyo evento de encendido ni siquiera prendió.
Y tanto Gerardo Rosales como Juan Martínez, ambos morenistas, se disputan el título del "Grinch que se robó la Navidad 2025". Risas.
¿Y LOS NINI-CAMIONES?
A propósito de Córdoba y su basura, los lugareños se preguntan dónde quedaron los camiones que el ayuntamiento le rentó al diputado Rafael Fararoni y su padre del mismo nombre al que en Los Tuxtlas apodan "el rey del vicio".
No olviden que Martínez apenas entrando a palacio municipal le otorgó un contrato -sin licitación y en lo oscurito- a la empresa Transportes Mortera S.A., propiedad de ambos, por la renta de diez unidades con un monto anual de 38.9 millones de pesos.
En cuatro años, los Fararoni se embolsaron casi 160 millones de la tesorería cordobesa, pero ahora mismo no se ve uno solo de esos camiones circulando por la ciudad.
Dicen que ya los llevaron.
Y que se preparen los sanandresanos porque el motejado 'FaraNiNi' será su alcalde a partir de enero y aplicará el mismo enjuague para el servicio de Limpia Pública, se autorrentará los vehículos recolectores de basura, esos viejos que se trajo de Córdoba.
Estos bribones guindas son felices en medio del cochinero del que sacan tajada.
*Envoyé depuis Paris, France.
