Por Andrés Timoteo
EL MUERTO INCÓMODO
A la gobernante en turno Rocío Nahle no le dolió el asesinato de su correligionario, Germán Valencia Delgado, el candidato de Coxquihui.
Tampoco al dirigente estatal de Morena, Esteban Ramírez.
Ni a los legisladores ni al resto de los 'chairos' de la "cuarta transformación" aldeana.
No se desgarraron las vestiduras ni se arrojaron ceniza sobre la cabeza. Ninguno pidió justicia para el difunto.
En pocas palabras, no se sienten agraviados con su homicidio. Vaya, los dirigentes y legisladores de oposición -panistas, priistas y emecistas- hicieron más bulla que los guindas.
Ellos condenaron el ataque, exigieron justicia y también protección para el resto de los participantes en los comicios mientras que los morenistas siguen en silencio. ¿A qué suena?
A indolencia y a una urgencia por desligarse del muerto incómodo.
Ramírez Zepeta se apuró a deslindarse del caso afirmando que no supo de algún peligro y que un par de días antes del homicidio estuvo con el candidato y "lo vio bien". Risas.
Nahle, el miércoles desde Camarón de Tejeda, mostró su indolencia. Dijo que "la persona que falleció en Coxquihui no había presentado denuncia, no había solicitado protección".
Así que no es el compañero ni el militante y ni siquiera el candidato, solo es "la persona que falleció".
La zacatecana lo redujo a una víctima anónima al quitarle, a conveniencia, el contexto político-electoral y de violencia e inseguridad que priva en Veracruz que rodeó su muerte.
La invisibilización a Valencia Delgado es porque darle el respectivo marco en el que fue ultimado afecta la percepción del gobierno nahlista.
Ayer en Jalapa, Nahle le dedicó apenas veinte segundos al caso cuando la entrevistaron al iniciar el desfile del Día del Trabajo.
Dijo que "ninguna aspiración vale la pena o merece esta desgracia".
Hum, casi suena a reproche.
Es más, a que él fue el culpable de lo que le sucedió, no sus asesinos, no el gobierno que no lo cuidó y cuya responsabilidad es garantizar la seguridad en esta contienda.
Y de nuevo ni siquiera mencionó por su nombre al morenista victimado.
Un día antes, el miércoles, desmintió a la fiscal Verónica Hernández quien horas después del atentado criminalizó a la víctima, la clásica táctica del cuitlahuismo.
Nahle informó que había consultado con la misma la institución y Valencia no fue citado a comparecer, no tenía denuncia ni orden de aprehensión.
¿Le lavó la honra al asesinado? Para nada.
El desmentido fue para salvar a Morena pues ese homicidio lo expuso como un partido que postula a delincuentes.
Seguramente la zacatecana ya se dio cuenta que no le funcionó mantener a la recomendada de Patrocinio Cisneros en la Fiscalía.
La especie cuenta que proyectó sostenerla hasta pasadas las elecciones, pero ahora sabe que la tuxtleca es un "chivo en cristalería' y que ya le puso la primera zancadilla a Morena y a ella exhibiéndolos por abanderar a un presunto criminal en Coxquihui. Se refuerza su propio dicho: le están 'meciendo la cuna' y desde dentro.
Ah y ayer en Jalapa al preguntarle si dicho asesinato no enrarecía el clima electoral, la zacatecana esbozando una sonrisa de oreja a ojera exclamó: "¡Todo bien!" al tiempo que aplaudía y daba por terminada la entrevista.
Revisen el video. ¿Cómo se pueden interpretar tal gesto y esa expresión? Simple, que no está de luto, que no le dolió que mataran a un correligionario, únicamente le fastidia que se lo mencionen.
YA LA APLACARON
¿Alguien sabe algo de la enojada Eusebia Cortés? La cocinera de fritangas de los Peña Nahle y actual subsecretaria estatal de Desarrollo Social no ha vuelto a quejarse ni gruñirle a su partido porque no le otorgaron la candidatura a la alcaldía de Coatzacoalcos.
La popular 'Cheba Cervezas" anda muy callada.
Pero el columnista Mussio Cárdenas reveló el motivo de tal aquietamiento en esa señora que es famosa por ofender, golpear y escupir a todo aquel se le ponga enfrente y amenace sus intereses.
La calmaron dándole la regiduría primera del próximo cabildo a su sobrina.
"Pedro Miguel Rosaldo García -el candidato morenista- ya baila con la más fea: en su planilla va la parentela de Amado Cruz Malpica y la escoria del Bienestar. Tiene que sufrirle los desplantes a la 'licenciada Cheva' con sus aires de diva, sus gritos de furibunda, sus desplantes de 'me han dado sin merecerlo, pero merezco más', apretando para que a su sobrina la pongan donde hay".
"Valeria Cortés Matus será regidora, gane o pierda Morena, pues encabeza la lista de candidatos a regidores. La meritocracia no es factor. Basta con que la tía lance sapos y maledicencias para que les concedan el sitio de honor. (Cheba) armó tal show que hasta la zacatecana en el poder tuvo que sobarle el lomo y la premió".
A "Cheba Cervezas" la aplacaron con dinero y poder. Retazos, claro, pero es lo que alcanzó.
Y periodista Cárdenas abunda: Ricardo Ordóñez Malpica, primo del alcalde Amado Cruz y quien además es el actual munícipe suplente, será regidor sexto. "El billete manda".
¿No dijo Luisa María Alcalde que en Veracruz no hay nepotismo en las planillas de Morena y que eso es cosa de la derecha? Risas.
*Envoyé depuis Paris, France.
