LOS ángeles. (/Agencias).- El Gobierno estadounidense anunció este lunes que desplegará a 700 militares de los Marines en Los Ángeles en respuesta a los disturbios entre manifestantes y fuerzas de seguridad por las redadas migratorias, lo que enfureció al Gobernador de California.
Las críticas contra la Administración del presidente Donald Trump arreciaron por desplegar miembros de la Guardia Nacional en Los Ángeles sin la autorización del gobernador de California, Gavin Newsom, cuando supone la primera vez en 60 años que el Ejecutivo estadounidense impone esta orden.
Las autoridades del estado de California presentaron este lunes una demanda contra el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por desplegar de manera "ilegal" a la Guardia Nacional bajo el argumento de contener las protestas de Los Ángeles contra las redadas migratorias.
El fiscal general de California, Rob Bonta, junto con el gobernador de California, Gavin Newsom, "están demandando a Donald Trump y pidiendo al tribunal que anule la acción ilegal del presidente de federalizar la Guardia Nacional de California", informó Bonta este lunes en una declaración.
La medida tomada por la Administración "abusaba de la autoridad del gobierno federal y violaba la Décima Enmienda" de la Constitución, agregó.
"Activar a estas tropas para protestas que las fuerzas del orden locales confirmaron en ese momento que estaban bajo control es profundamente injusto y una falta de respeto a su servicio y sacrificio", indicó Bonta.
El despliegue de tropas requiere el consentimiento de Newsom y esta es la primera vez desde 1965 que un mandatario estadounidense lo hace "sin una solicitud del gobernador del estado", alertó.
"El gobernador de California sabe cómo llamar a la Guardia Nacional cuando es necesario. Lo hizo con los incendios de Los Ángeles y en el verano de 2020 con algunas de las protestas en California. Así que esto es algo que está dentro de la jurisdicción del gobernador Newsom. Y él no autorizó el uso de la Guardia Nacional aquí, no la convocó", insistió.
Contexto: principios de junio de 2025, la administración del presidente Donald Trump ordenó redadas migratorias en ciudades de California, especialmente en Los Ángeles y alrededores, como parte de la "Operación Safeguard", impulsada por ICE para arrestar a personas indocumentadas.
Trump calificó a Los Ángeles de “invadida por criminales” y sostuvo que la presencia militar federal era necesaria para imponer orden. Incluso afirmó que las protestas “fortalecen” su determinación de deportar más inmigrantes.
El secretario de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, amplificó el mensaje, diciendo que Newsom “no hizo nada mientras en Los Ángeles estallaban violentos disturbios”.
En una carta al secretario de Defensa Pete Hegseth, Newsom describió el despliegue —sin su aprobación— como una “grave violación de la soberanía estatal” y exigió que se revoque la orden y se retome el control estatal.
Newsom calificó la acción como “intencionadamente provocadora” (“purposefully inflammatory”) y advirtió que “solo intensificará las tensiones”.
En redes sociales, lo comparó con “actos de un dictador, no de un presidente”.
Newsom anunció que emprenderá acciones legales contra la orden de Trump y que demandará para revertirla. Más tarde lo hizo.
Estas redadas desencadenaron protestas, detenciones y enfrentamientos con manifestantes y algunos medios de comunicación, como la cobertura en vivo de una reportera de Nine?News, golpeada con balón de goma.
Trump vs Newsom: el conflicto por redadas y tropas federales en California
El enfrentamiento entre el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el gobernador de California, Gavin Newsom, escaló a un nuevo nivel tras el envío unilateral de tropas federales de la Guardia Nacional a California, en el contexto de redadas migratorias. Este acto avivó tensiones sobre el control federal en estados demócratas, poniendo en juego principios clave del federalismo estadounidense.
Redadas migratorias, el detonante
Desde la Casa Blanca, Trump impulsó operativos migratorios en "ciudades santuario", entre ellas varias de California, como Los Ángeles y San Francisco.
Argumentó que su gobierno buscaba reforzar el cumplimiento de la ley federal de inmigración, pero no consultó con los gobiernos locales ni estatales.
Newsom, conocido por su postura progresista y proinmigrante, condenó la medida, acusando al entonces presidente de usar la fuerza federal como instrumento político.
"Esto es una invasión política, no una operación de seguridad", declaró en conferencia de prensa en Sacramento.
El envío de la Guardia Nacional sin aviso
Lo más controvertido fue la decisión de Trump de movilizar elementos de la Guardia Nacional sin previa coordinación con el gobernador, como usualmente requiere el protocolo. Aunque la autoridad federal puede actuar en estados bajo ciertas condiciones, la falta de notificación generó alarma sobre la legalidad de la acción.
Según expertos legales citados por The New York Times, el envío sin consentimiento podría violar el principio de "consentimiento del estado", establecido por la Ley de Insurrección de 1807, la cual permite desplegar fuerzas militares solo en casos extremos.