Al continuar con sus actos de festejo y en un ambiente de camaradería y emotividad, el Club Delfines de Xalapa AC celebró su 35 aniversario, consolidándose como una de las instituciones más prolíficas en la formación de jóvenes futbolistas en la región.
El desayuno conmemorativo tuvo lugar en el restaurante La Pérgola, espacio que guarda especial significado para la institución, pues hace más de tres décadas albergaba reuniones de trabajo y ruedas de prensa de los entonces directivos del club.
A la cita acudieron personajes fundamentales en la historia de Delfines, como Gerardo Gallegos Cázares, pieza clave en la fundación del club en 1990; Sergio Benítez Obeso, Héctor Arellano Castillo, Carlos Ferráez Matus, Arturo Aguayo Lozano, y el también empresario Antonio Ballesteros Grayeb, en representación de su padre, Antonio Ballesteros Aguirre (q.e.p.d.).
Reconocimientos
Uno de los momentos más entrañables fue la entrega de reconocimientos a ex directivos, realizada por niños integrantes del Club Delfines de Xalapa AC, quienes portaron los pergaminos y subieron uno a uno al presídium para entregar las placas y tomarse la fotografía del recuerdo.
La celebración reunió también a entrenadores del actual staff técnico, como Octavio Urquídez Amezcua, Rodrigo Samaniego Ramírez y Emilio Gallegos, así como a figuras de la época dorada del club, entre ellas Guadalupe “Kalú” García, Guillermo Fernández Mejía y Omar Alejandro Tejeda, quienes, en distintas etapas, fueron pilares en la trayectoria deportiva de Delfines.
Emotivo discurso
Ante representantes de la prensa especializada en deportes e invitados especiales, uno de los momentos más destacados fue protagonizado por el arquitecto Arturo Aguayo Lozano, quien, en nombre de los ex directivos de la institución, ofreció un mensaje cargado de nostalgia y gratitud:
“Este proyecto, para mí personalmente y creo que para la mayoría de los aquí presentes, fue una época realmente inolvidable. Mis hijos pequeños me acompañaban a todos lados y vivimos emociones, alegrías y anécdotas muy importantes del club.”
Sus palabras resonaron entre los asistentes, quienes respondieron con aplausos y muestras de afecto, recordando no sólo los logros deportivos, sino también los lazos de amistad y comunidad que se han forjado en torno a Delfines.
Aguayo Lozano evocó, entre risas y asombro, uno de los pasajes más curiosos en la historia del club: la decisión, durante las semifinales de Segunda División, de jugar primero en casa, pese a que el reglamento indicaba que podían cerrar como locales ante Real Hidalgo.
“No nos pregunten por qué, porque no lo sabemos. Recuerdo una reunión con Gerardo (Gallegos) y con Sergio (Benítez) en la que Emilio (Gallegos) nos dijo que él prefería jugar primero de local, algo sorpresivo. Creo que eso no se ha dado nunca en el futbol mexicano o mundial”, relató entre carcajadas.
Finalmente, Aguayo Lozano expresó su orgullo por haber sido parte de la institución y agradeció a Héctor Arellano y a todos quienes, de una u otra forma, han mantenido en alto el prestigio del Club Delfines de Xalapa.
Jerséis históricos
El evento incluyó un recorrido fotográfico por la historia del club, destacando los jerséis de jugadores quienes, tras surgir de sus filas, alcanzaron el profesionalismo en México y lo continuaron en el extranjero o selecciones nacionales. Entre las camisetas exhibidas estuvieron las de:
Daniel Alonso Aceves, jugador de Pachuca (Liga MX), Real Oviedo (España) y Chicago Fire (MLS).
Bryan Colula, con paso por América, Necaxa y actualmente en Mazatlán FC.
Omar Tejeda, exjugador de Lobos BUAP (Liga MX) y FBC Melgar (Perú).
Gibrán Lajud, exportero de Santos Laguna, Tijuana y Guanacasteca de Costa Rica.
Nemer Lajud, con trayectoria en Dorados de Sinaloa, Celaya, Al-Ansar y Shabab Bourj (Líbano).
Guadalupe “Kalú” García, quien militó en Tampico y Querétaro.
Javier Caso Ravelo, exjugador de la Liga de Ascenso con Cruz Azul, Alebrijes y Zacatepec.
Édgar Andrade Rentería, con paso por Cruz Azul, Jaguares, Morelia, Pachuca y Veracruz.
Fundado en 1990, el Club Delfines de Xalapa AC ha sido semillero de talentos y una institución clave en el desarrollo integral de jóvenes, inculcándoles disciplina, valores y pasión por el futbol.
