En el partido más eléctrico esta temporada en la Copa del Rey, el Barcelona y Atlético de Madrid empataron 4-4 en el juego de ida de la Semifinal.
Los Colchoneros ganaban por dos goles apenas en los primeros seis minutos, se fueron al descanso abajo 3-2 y la losa fue peor con un tanto más de Robert Lewandowski, pero en un final de locura Marcos Llorente y Alexander Sorloth igualaron el juego.
No se había cumplido el primer minuto de juego cuando Julián Álvarez cerró la pinza a segundo poste y con la diestra empujó la pelota.
Al 6’, Antoine Griezmann hizo el segundo tanto, primero al driblar a Alejandro Balde y luego al vencer a Wojciech Szczezny. Era el escenario impensable.
Solo que el Barcelona no se rendiría tan fácil, por ello Pedri marcó al 19’ en un tiro a la altura del punto penal y luego Pau Cubarsí igualó los cartones con un cabezazo angulado, en un tiro de esquina; el central, eufórico, mostraba el escudo.
La situación se puso aún mejor para el Barcelona con el tanto de Íñigo Martínez al 41’, otra vez en un tiro de esquina, aunque polémico por un presunto bloqueo al portero.
Mientras el Atlético de Madrid fallaba ocasiones para empatar, Lamine Yamal hacía pedazos a la zaga visitante y por ello asistió a Robert Lewandowski, para el cuarto tanto al 74’.
Barcelona pudo liquidar la serie, pero dejó vivo al Atlético y eso es sumamente peligroso.
Al 84’, Marcos Llorente metió un fierrazo, tras una diagonal retrasada, y la pelota se coló cerca del poste izquierdo. Era un gol vital en la serie, pero aún faltaba más.
Al tercer minuto de la compensación, Samuel Lino apareció solo por izquierda y sirvió un bombón a la llegada de Alexander Sorloth, el 4-4 de locura, el que hizo que Diego Simeone corriera enloquecido, el que dejara la serie más abierta que nunca.