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ACERTIJOS | PEPE YUNES EN BOCA DEL RIO - Tomo la autopista por el Puente de Metlac. No tan congestionada hoy, escasos 12 minutos y cruzo sin pena ni gloria. Voy en busca de Pepe Yunes...

Mañana de jueves. Día de calor perrón. Ahora tomé la autopista en busca del calor, de ir al sitio donde el calor ataranta, el sitio que la temperatura subirá a 34 grados o más. Tomo la autopista por el Puente de Metlac. No tan congestionada hoy...

La política es de sueños y realidades. Camelot.

PEPE YUNES EN BOCA DEL RIO

Mañana de jueves. Día de calor perrón.

Ahora tomé la autopista en busca del calor, de ir al sitio donde el calor ataranta, el sitio que la temperatura subirá a 34 grados o más.

Tomo la autopista por el Puente de Metlac.

No tan congestionada hoy, escasos 12 minutos y cruzo sin pena ni gloria.

Voy en busca de Pepe Yunes, que tiene un evento con unas 300 mujeres en el salón restaurante ‘La Luna sul mar’, cerca de donde estaba el buque Guanajuato que servía de sitio turístico.

Con un retraso, porque el candidato estaba en entrevista nacional con Beatriz Pagés, hija del gran Pepe Pagés Llergo, una leyenda del periodismo; Javier Lozano, panista y político que con Felipe Calderón fue secretario del Trabajo y una vez vino a Rio Blanco y le conocí, era amigo de los hijos del querido amigo y bien recordado empresario, Juan Mata González, que había venido a comprar y a invertir en esa fábrica textilera y aquí encontró parte de esa felicidad que vivió sus últimos años, hasta que la muerte lo encontró en hospital de Houston; y el publicista Carlos Alazraki.

Afuera merodeaba la gente que saludaría al candidato, entre ellos el legendario Fallo Cuenca.

Hacía rato no le veía.

Pepe no descansa, desde temprano anda en xinga loca buscando el voto de los paisanos, por la tarde estaría con los ganaderos y con el famoso Claudio X. Gonzáles, el amigo del presidente AMLO.

El calor apretaba, se sudaba todo, hasta aquellito. Dentro, las guapas mujeres ya habían desayunado y aguardaban la llegada del candidato.

El omelet con jamón con queso y el pan y el café con jugo, no hacían pesada la espera.

Pepe llegó, comenzó el saludo de la gente.

A uno por uno les escuchaba, se tomaba selfies con quienes le pedían.

Una encuesta mañanera le daba otra ventaja más.

¿Es Zacatecas o Veracruz? el destino del estado, me dijo un invitado.

Con Pepe llegó Mary José Gamboa y allí merodeaba en el salón saludando, la candidata a diputada local, Indira Rosales San Román, panista de cepa.

El salón repleto Y este hombre que ha caminado y bregado en campaña los 212 municipios, ya se merece ser gobernador, como se lo merecen la mayoría de los veracruzanos, tener uno que nos saque del atraso en que nos metieron.

Bueno, eso creo yo mero.

LAS LECTURAS

El escritor Juan José Millas, escribió:

“Me piden a veces que hojee libros o revistas y que informe sobre ellos. Cuando digo que para informar necesito leer todo el texto, me miran con piedad, como a un tonto. Nadie lee un libro entero en la actualidad. No hay tiempo, es para ayer, por Dios, ábrelo por tres o cuatro sitios para hacerte una idea. El problema es que los libros siempre se abren por donde no deben, para engañarte”.

Honoré de Balzac (1799-1850). Según la biografía de Balzac escrita por André Maurois, el ojo del novelista francés ‘abarcaba siete a ocho líneas de un solo vistazo, y frecuentemente le bastaba una sola palabra en la frase para captar el sentido’.

John Stuart Mill (1806-1873). Es un dato histórico que el famoso filósofo y economista inglés no alcanzaba a dar vuelta las páginas de los libros tan rápido como era capaz de leerlas.

John F. Kennedy (1917-1963) Fue uno de los más notorios alumnos de Evelyn Wood, precursora del método moderno de lectura veloz en los Estados Unidos.

Otros dos moradores de la Casa Blanca, Theodore Roosevelt (1858-1919) y Jimmy Carter, también se destacaron como lectores rápidos.