*Los afectados enfurecidos retuvieron a los trabajadores en sus oficinas exigiéndoles que les regresaran el dinero
*Policías de la SSP y Policía Ministerial para evitar una confrontación entre agraviados y presuntos estafadores detuvieron a diez trabajadores de Autos del Golfo ubicada en Plaza Cristal del Puerto de Veracruz
Por FEDERICO GARCIA
Reportero de NOTIVER
Fotos de la Cerna
Clientes estafados retuvieron a empleados de Autos del Golfo, instalada en el estacionamiento de Plaza Cristal, en el puerto de Veracruz, para exigir que les sea devuelto el dinero que pagaron por automóviles y camionetas que no han sido entregadas.
Un grupo de ciudadanos provenientes de Soledad Atzompa, San Andrés Tuxtla, Boca del Río y el puerto de Veracruz se presentaron en Autos del Golfo para encarar a los presuntos estafadores, a quienes retuvieron en las oficinas.

Poco después arribaron policías de la SSP y de la Policía Ministerial para evitar una confrontación entre agraviados y presuntos estafadores, con un saldo de diez detenidos, entre esas dos mujeres.

Cabe señalar que la fiscalía de Veracruz ya tiene documentadas estafas que han estado cometiendo en Autos del Golfo, según lo que consta en la Carpeta de Investigación 2367/2025 iniciada por delito de fraude.

El agraviado, de identidad resguardada G.M.L., denunció que el día 1º de agosto, a las 12:00 horas, acudió a Autos del Golfo y/o F&G del Golfo, en Plaza Cristal, con un amigo, para comprar un automóvil.

Fue atendido por dos muchachos y le ofrecieron en venta un automóvil de oferta, un Mazda modelo 2015, en la cantidad de 130 mil pesos, incluso eso se lo confirmó el propio gerente de la distribuidora.

El gerente, que dicen se llama Juan Pablo, procedió a realizar la venta de ese Mazda 2015, el cliente llenó los formatos y pagó 130 mil pesos en efectivo, un billete sobre otro.

El gerente entregó al cliente un recibo sellado y firmado, indicando que el auto sería entregado a más tardar el 9 de agosto del 2025, una vez concluido el trámite del emplacamiento, pues ofrecían los vehículos hasta emplacados los estafadores.

Regresó el nueve de agosto, pero no estaba el gerente, los muchachos que lo habían atendido el primer día le informaron que el Mazda aún no se hallaba disponible para la entrega, que volviera el 11 0 12 de agosto para firmar un nuevo contrato formal, con documentos originales.
Al regresar por esas fechas, el gerente no estaba otra vez y que el Mazda aún no llegaba, era obvio que se trataba de una estafa, razón por lo que la víctima decidió interponer la denuncia por delito de fraude.