Rodrigo Barranco Déctor
Una familia desapareció el pasado 16 de octubre, cuando salió de su casa en Ixtaczoquitlán, en la región de Orizaba, y nunca los volvieron a localizar.
Se trata de Noemí Barahona Domínguez, de 20 años; Rangel Bernabé Flores, de 35; y su hijo Ángel Bernabé Barahona.
Las tres fichas con sus fotografías ya fueron subidas a la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas Desaparecidas.
Los tres salieron ese 16 de octubre solo para comprar.
La última vez que alguien los vio fue en la cabecera municipal de esa localidad, que casi está conurbada con Orizaba y se localiza en la región de las Altas Montañas.
Después de esa tarde, sus familiares perdieron contacto con ellos desde sus teléfonos celulares, por lo que empezaron a buscarlos en hospitales y comandancias.
Acudieron a la Fiscalía Regional de la Zona Centro del Estado, donde interpusieron una denuncia para tratar de localizarlos, sin que hasta el momento hayan tenido éxito.
La familia genera angustia e incertidumbre en la población de Ixtaczoquitlán, que exige saber sobre su paradero.
El niño apenas es un bebé y estaba en brazos de sus padres cuando desaparecieron.
