DAVID MANUEL MARTÍNEZ PÉREZ
PSICOTERAPEUTA CLÍNICO Certificado en Hellinger Sciencia
FALSA HUMILDAD
“PERCIBIENDO EL OTRO LADO DE LA REALIDAD”
“Cuando uno trata de volverse humilde, ya hay vanidad.
La humildad no puede cultivarse.
La virtud no puede cultivarse.
Si usted cultiva humildad, es como cultivar una flor artificial.
Puede parecer bella, pero no tiene fragancia, no tiene vida.
La virtud es algo que surge naturalmente cuando uno comprende lo que uno es”.
Cuando intentamos “ser humildes”, estamos ya enredados en el ego.
Porque quien quiere ser humilde, ya está pensando en sí mismo como alguien que debería parecer mejor, más virtuoso.
Eso mismo es vanidad disfrazada: es ego buscando una imagen más “elevada”.
La humildad auténtica no es una meta, ni algo que logramos.
Es algo que aparece por sí sola cuando hay comprensión de la propia condición psicológica.
Por qué la virtud no puede “cultivarse”.
Cultivar significa planear, imitar, practicar para lograr un ideal.
Pero la virtud no es un ideal al que se llega acumulando esfuerzo, porque mientras tanto, todo el esfuerzo está motivado por la autoimagen: yo quiero ser bueno, yo quiero ser humilde, yo quiero ser compasivo.
Y ese “yo” es el mismo movimiento del ego que crea conflicto, miedo y orgullo.
Por eso dice: cultivar humildad es como fabricar una flor artificial.
Puede parecer una flor porque uno puede actuar humilde, sonreír, hablar suavemente, ser servicial pero en el fondo no hay humildad verdadera, no hay “fragancia”.
¿Qué es, entonces, la verdadera virtud?
Krishnamurti dice que la virtud surge naturalmente cuando uno comprende lo que uno es.
Eso significa observarse sin condena, sin querer cambiar nada, sin pretender nada: simplemente ver la propia mente tal como es.
Ver cómo actúa el ego, cómo surge la vanidad, cómo uno se compara, cómo uno busca aprobación, cómo uno huye del miedo…
Cuando hay esa comprensión clara, surge un estado diferente: un silencio interior, una sencillez, una humildad natural, no cultivada.
En resumen:
Intentar ser humilde es ego disfrazado.
La humildad no es una práctica ni una meta.
La virtud no es un ideal sino una expresión espontánea de la comprensión.
Comprender lo que uno es, en toda su desnudez, sin escapar ni justificar, disuelve las ilusiones del ego, y lo que queda es humildad real: viva, fresca, fragante.
Krishnamurti
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EXTRÁÑAME, PERO VIVE, RECUÉRDAME PERO VIVE.
¡Llórame! Llórame con toda la fuerza que tu alma herida permita, pero llora lo suficiente para que no te pases la vida llorándome.
Grita mi nombre si lo necesitas, deja que el vacío te atraviese, que el dolor queme y consuma cada rincón de tu pecho.
Pero después, escucha bien: no te quedes ahí.
No uses mi ausencia como una excusa para detenerte.
¿Crees que vine a tu vida para que el día de mi partida te dejaras morir conmigo?
¡No!
No te atrevas a apagar tu luz por mi sombra.
Yo no soy el fin de tu historia.
Soy un capítulo, sí, uno importante, uno que te marcó y que siempre estará ahí, pero tu vida no se detiene porque la mía lo haya hecho.
El dolor es un maestro cruel, lo sé.
Te arranca pedazos, te deja desnudo frente a tu fragilidad.
Pero también te enseña, si lo dejas, que sigues de pie.
Porque aquí estás, respirando, luchando, sintiendo.
Y mientras sigas aquí, tienes un deber: vivir.
No por mí, no por los demás.
Por ti.
Por lo que eres.
No uses mi recuerdo como un ancla.
Úsalo como un faro, como una guía que ilumine tu camino cuando todo parezca perdido.
Recuerda nuestras risas, nuestros abrazos, pero no te quedes atrapado en ellos.
Yo no quiero que seas un museo de memorias, quiero que seas un río que fluye, que avanza, que transforma todo lo que toca.
Así que, sí, extráñame.
Permítete ese duelo, porque es amor lo que te duele.
Pero después de cada lágrima, después de cada noche oscura, elige vivir.
Elige reír, amar, caer y levantarte otra vez.
Elige seguir, porque eso es lo que yo haría si estuviera en tu lugar.
La vida es un suspiro, un instante.
No desperdicies el tuyo anclado a mi ausencia.
Porque aunque ya no esté de la forma que quisieras, sigo contigo.
Estoy en cada paso que das, en cada sonrisa que logras rescatar.
Estoy aquí, diciéndote con toda la fuerza que el amor me permite:
Recuérdame y vive, la vida sigue adelante y un día todo esto también pasará.
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ABANDONAR LO VIEJO
“Estar dispuesto a cambiar es de personas inteligentes”.
El inconsciente gobierna nuestra vida, y el inconsciente está formado por nuestras creencias, muchas de las cuales son falsas aunque las demos por ciertas.
Tener una actitud de apertura ante todo y todos nos sitúa en mejores condiciones para seguir creciendo.
“Lo más difícil del mundo no es que la gente acepte nuevas ideas, sino que olvide las antiguas” Kynes; algo parecido a lo que pensaba Goethe:
“Ten cuidado con lo que aprendes porque no podrás olvidarlo”.
Estar abiertos al “desaprendizaje” es absolutamente imprescindible para que el verdadero aprendizaje tenga lugar.
“Muchas veces, lo que pensamos que conocemos es lo que realmente nos impide aprender”.
Bertrand Arthur William Russell
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