DAVID MANUEL MARTÍNEZ PÉREZ
PSICOTERAPEUTA CLÍNICO Certificado en Hellinger Sciencia
¡DIME ALGO NUEVO!
“PERCIBIENDO EL OTRO LADO DE LA REALIDAD”
“Nadie te debe lealtad, si no eres útil o temido”.
Crees que la gente te será leal por “ser buena persona”.
Pero en el juego real, la lealtad no nace del afecto… nace del interés y del respeto.
Y si no aportas valor, o no impones presencia… te abandonan en cuanto les conviene.
La lealtad es una transacción emocional.
El que tiene poder, impone respeto.
El que tiene valor, se vuelve necesario.
El que no tiene ninguno… es descartable.
Te llamarán “hermano” hasta que ya no les sirvas.
Te amarán… mientras no representes amenaza.
Si no eres útil, prepárate para ser olvidado.
Si no impones respeto, prepárate para ser traicionado.
Las relaciones reales no se basan en amor… se basan en posición.
No te quejes de la traición si nunca fuiste imprescindible.
Y no llores por su deslealtad… si nunca diste razones reales para que te teman o te necesiten.
“A veces las cosas no resultan como queremos, pero son esas situaciones las que necesitamos vivir para crecer y evolucionar”
—————————————
RESPETO TU TORMENTA, PERO ES TUYA
Habrá un momento en la vida en que tendrás que mirar a los ojos de alguien cercano -tu pareja, un amigo, un hermano- y decirle con firmeza y ternura:
“Voy a ser honesto contigo. A partir de ahora no entraré más en el torbellino de tus emociones.
Las respeto, las entiendo, incluso las honro… pero son tuyas, no mías.
No puedo vivirlas como si fueran parte de mi alma, porque en este viaje yo también cargo mi propia mochila emocional, y es lo único que puedo llevar.
Si decides quedarte en esa tormenta, te apoyaré, siempre desde mi lugar, desde mi calma.
No te abandonaré, pero tampoco me perderé contigo.
Desde aquí, desde mi centro, puedo ser un faro, no un barco que naufraga contigo.
Te quiero, y precisamente porque te quiero, necesito cuidar de mi equilibrio.
Amar no es llevar el peso de la vida de otro en la espalda; es caminar juntos, libres, ligeros, cada uno siendo dueño de sus propias tempestades.
El amor no tiene que doler más de lo necesario; el amor, cuando es genuino, construye, no destruye”.
A veces, amar significa también aprender a decir: “Aquí estoy, pero sin olvidarme de mí mismo”.
Porque pueden haber tormentas que nos puedan doblegar o destruir, y necesitamos ser sabios para huir de ellas.
Nunca seremos los mismos de ayer, podemos llegar a ser mejores o peores pero nunca los mismos.
¡Dime algo nuevo!
—————————————
ABRAZA LA REALIDAD
Si no puedes aceptar lo malo, nunca sabrás reconocer lo bueno y si no sabes reconocer lo bueno, lo convertirás en un problema.
Así hasta las bendiciones de tu vida se convertirán en cargas.
Medita, has oración profunda y con intención para evolucionar sólo así podrás ver ambos lados, lo que duele y lo que sana o terminarás atrapado en una obscuridad que tu mismo creaste.
—————————————
“EL RESPETO NO SE PIDE SE IMPONE O SE ARREBATA”
¿Por qué nadie te respeta?
Porque lo estás pidiendo con voz suave. Porque buscas caer bien antes que ser tomado en serio.
Porque te vendes barato. Porque no sabes decir “NO” con firmeza.
Y porque confundes respeto con simpatía.
Y en este mundo, al que no lo respetan… lo pisotean. El respeto nace del poder o de la utilidad.
Si no eres fuerte, sé valioso.
Pero si no eres ni útil ni peligroso… te vuelves prescindible.
Y lo que es prescindible, no se respeta.
Se usa. Se ignora. Se desecha.
El respeto no lo ganas hablando bonito.
Lo ganas actuando con peso.
El que impone límites, construye presencia.
El que duda, se borra.
Deja de pedir respeto.
Constrúyelo con presencia, resultados y carácter.
O te respetan… o te recuerdan como el que siempre cedía.
Porque en la selva de los hombres, el respeto no es un derecho.
Es un dominio. Y el que no lo toma… lo pierde.
ANOTA… ¡Fue la ayuda que no recibí, la que realmente me ayudó!
—————————————
Psicoterapia Práctica
Manuel David Martínez
Consultas Previa Cita
229-7799859