Texto y fotos de Any's Quintal/NOTIVER
La iglesia Stella Maris, abrió sus puertas a estos pequeños quienes llegaron hasta el altar de nuestro creador para recibir por primera vez el Cuerpo y la Sangre de Cristo.



En este día tan especial cada uno de los comulgantes estuvieron acompañados de sus padres y padrinos así como de familiares y amigos que fueron testigos de ese acto de amor y fe.
Durante la consagración el presbítero ofreció un mensaje de bienvenida y exhortación a los niños y a sus familias, destacando la importancia de recibir a Jesús en la Eucaristía y vivir de acuerdo a sus enseñanzas.


Enfatizó que la comunión es un encuentro personal con Cristo, un momento de gracia y un nuevo comienzo en la vida cristiana.


Al concluir la homilía los anfitriones y sus seres queridos se trasladaron a sus restaurantes favoritos para celebrar ese día tan importante en la vida Cristiana.