Texto y fotos Cony Herrera López/NOTIVER
Como parte del ciclo de conferencias ´A 200 años de la Capitulación Española en San Juan de Ulúa´, se desarrolló la conferencia ´Ulúa: entre la resistencia y el bloqueo 1821-1825´, a cargo de la doctora en Historia de América Latina Contemporánea, Adriana Gil Maroño; modera la plática Porfirio Castro Cruz, titular de la fortaleza San Juan de Ulúa.
El miércoles 15 de octubre, en el patio central del Archivo y Biblioteca Históricos de la ciudad de Veracruz, se llevó a cabo esta penúltima actividad del mencionado ciclo, ante un numeroso público que se dio cita para escuchar a quien desde 1993 se desempeña como profesora investigadora adscrita al Centro INAH Veracruz, donde es titular de proyectos de investigación sobre historia cultural de Veracruz, especializándose en el siglo XVIII.
Adriana Gil ha sido ponente en diversos congresos nacionales e internacionales; ha publicado numerosos ensayos y artículos y es autora y coautora de libros.

Entrevistada por NOTIVER, la historiadora explica que su ponencia se refiere al momento en que los españoles toman la fortaleza de San Juan de Ulúa, siendo el último capítulo de la Independencia, ocurre en el puerto de Veracruz.
“Creo que son los años más cruentos de la historia colonial de Veracruz, porque a pesar de que se construyeron fortalezas, baluartes en todo el periodo colonial, Veracruz vivió en una relativa paz, a pesar de que se invirtieron en todas estas obras para proteger el virreinato de la nueva España; sin embargo, en estos tres últimos años desde 1821, al mando de José Dávila, el ejército realista toma la fortaleza y se empiezan a vivir los años más cruentos en la historia”.
Agrega que en ese momento, Santa Anna todavía era parte de ese ejército que asalta la ciudad el siete de julio de 1821, y hacen una matazón en Veracruz como nunca se había visto,
“Después, estando los españoles en la fortaleza, también en 1823 bombardean la ciudad que estaba ya en poder de los insurgentes; entonces, es un periodo violento, donde se vive mucha hambre, porque los insurgentes desde 1812 habían sitiado la ciudad, habían tomado el Camino Real y la gente desde entonces tenía carestía de víveres, había muchas enfermedades como fiebre amarilla y escorbuto; la población civil se las ve durísimas”.
¿Cómo lo enfrentan?, ¿Qué hacen?,
“Ya estando sitiado el Camino Real desde 1812, con lo que llegaba de Cuba, que todavía era posesión española, porque no tenían comunicación tierra adentro, el camino lo tenían tomado los insurgentes”.
“Hay varias historias que hemos encontrado en los archivos, sobre todo de mujeres”.
“Tenemos el caso de una ranchera que venía de Mandinga y que la toman en la puerta de la muralla, esto es en 1814, traía aguardiente y pólvora, los realistas la capturan porque piensan que es insurgente; ella lo negó el tiempo que estuvo presa, que fueron tres meses, está acusada de infidencia y dice que es cazadora de Mandinga y que la pólvora era porque mataba pájaros y luego los traía a vender a Veracruz en esta época de hambre”.
“Empiezan a investigar a muchos testigos y una mujer atestigua que efectivamente es una ranchera de Mandinga, la dejan salir porque les llora y les dice que tiene niños chiquitos”.
Adriana explica que generalmente a las mujeres las acusaban de encargarse de seducir a la tropa realista para sacarles información, o decían que luego ayudaban a los enfermos, era una época como de mucha paranoia, concluyó.
Tras la ponencia, el público participó respondiendo algunas preguntas o dando comentarios acerca del tema, en respuesta, se les obsequiaron algunos textos publicados.
Cabe mencionar que el ciclo de conferencias llega a su fin el 29 de octubre a las 18:00 horas en el Museo Naval, con la charla "El reto de construir el poder naval de México", a cargo de Eder Antonio de Jesús Gallegos Ruiz.