BIEN
*Da el cerrojazo a su labor en el Poder Judicial
*Les deja un legado de orden financiero, modernización y justicia con perspectiva de género
XALAPA, Ver. (Agencias).- Concluyó el encargo de la Magistrada Presidenta del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura, Lisbeth Aurelia Jiménez Aguirre, quien durante su administración impulsó una serie de cambios que transformaron al Poder Judicial de Veracruz.
Entre sus principales logros destaca la inauguración de las ciudades judiciales de Orizaba, el complejo más grande en la historia del Poder Judicial veracruzano, con más de nueve mil metros cuadrados de infraestructura moderna para beneficio de más de 460 mil habitantes de 17 municipios.
Así como la puesta en marcha de la ciudad judicial de Minatitlán e inicio de construcción de la tercera etapa de la ciudad judicial en Poza Rica.
También puso en marcha programas pioneros como “Veracruzana Protegida” y “Amiga, yo te ayudo”, y “Tarjeta Mujer Es”, que brindan atención inmediata a mujeres víctimas de violencia, colocando al estado como referente nacional en innovación y protección de derechos con perspectiva de género.
En el balance de su gestión, Jiménez Aguirre subrayó que, de acuerdo al INEGI, siete de cada diez veracruzanos expresaron confianza en el trabajo de jueces y juezas, lo que, dijo, refleja el esfuerzo colectivo por consolidar un sistema de justicia más cercano, confiable y transparente.
La ahora expresidenta deja como sello el impulso a la digitalización de trámites, y procesos penales, entre ellos el sistema de exhortos electrónicos, además de la plataforma de ejecución penal de sentencias en línea, que modernizaron procesos y facilitaron el acceso a la justicia.
Concluido su periodo, el Poder Judicial se prepara para la transición encabezada por la magistrada Rosalba Hernández, quien asumirá el cargo con el compromiso de continuar la modernización institucional.