HAY INDIGNACIÓN EN RÍO BLANCO
*Denuncian complacencia de las autoridades
Eran los últimos vestigios vinculados a la histórica fábrica textil
Río Blanco, Ver.- (AVC) Indignación y sorpresa generó entre los habitantes de la Colonia Centro, de Río Blanco, la demolición de dos antiguas viviendas obreras, consideradas parte del patrimonio histórico de la ciudad, ya que datan de finales del siglo XIX y formaban parte de las construcciones vinculadas a la histórica fábrica textil, cuna del movimiento obrero.
Las casas, ubicadas en la calle Oriente 2 esquina con Sur 4, frente al Palacio de Gobierno, eran los últimos vestigios de las viviendas que se encontraban en la plazoleta de los Mártires de Río Blanco.
Su derrumbe fue atribuido al tesorero municipal y ex candidato de Morena a la alcaldía, José Gómez Deyta, quien se presentó en el sitio presumiendo ser propietario del terreno y asegurando que “todo estaba en regla”.
Vecinos señalaron que estas estructuras, levantadas con vigas de acero y ladrillos huecos similares a los de la ex fábrica, representan un valor histórico y arquitectónico inestimable, pues conservaban la memoria de los obreros que participaron en la emblemática huelga de 1907.
A pesar de que existe la presunción de que dichos inmuebles estaban bajo protección del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la demolición se llevó a cabo sin impedimentos.
Testigos denunciaron que durante las labores de derribo, trabajadores comentaron que “ya no había problema, ya se habían arreglado”, lo que alimenta las sospechas de complacencia y omisión por parte de las autoridades municipales que encabeza el alcalde Ricardo Pérez García, que no intervinieron para detener la destrucción.
Con esta acción, Río Blanco pierde un importante fragmento de su identidad histórica y cultural, mientras la población exige que el INAH y el Ayuntamiento aclaren las razones por las que no se impidió la demolición de lo que representaba uno de los últimos referentes del patrimonio obrero local.