*En la zona norte del Estado
*Dos alumnos fallecieron
Por Noemí Valdez
Reportera de Notiver
La Universidad Veracruzana (UV) decretó la suspensión total de clases y actividades académicas y administrativas en la región Poza Rica-Tuxpan, a partir del próximo lunes 13 y hasta el 20 de octubre.
Lo anterior debido a las severas afectaciones causadas por las recientes inundaciones.
Editor86
La máxima casa de estudios tomó esta decisión en medio del luto que embarga a la comunidad por la pérdida de dos de sus alumnos a causa del fenómeno meteorológico.
La suspensión de actividades se da en el contexto de una tragedia que tocó directamente a la matrícula universitaria, pues fuentes oficiales confirmaron el lamentable deceso de dos estudiantes, quienes perdieron la vida como consecuencia de la emergencia.
Aunque la UV no detalló los nombres en su comunicado, diversas versiones indicaron que las víctimas eran alumnos de las licenciaturas en Psicología e Ingeniería, generando consternación en la comunidad universitaria.
La medida de suspender las labores en todos los campus y facultades de la región norte tiene como objetivo principal salvaguardar la integridad física del personal, docentes y, especialmente, del alumnado, que se encuentra disperso en zonas altamente afectadas por el desbordamiento de ríos y canales.
Asimismo, busca facilitar las labores de apoyo y recuperación que se requieren tras la contingencia.
En un esfuerzo por mantener la comunicación y brindar auxilio, la Universidad Veracruzana anunció la habilitación de una línea telefónica directa para atender urgencias, reportes o necesidades de la comunidad estudiantil.
El número que la UV dispuso para este fin es el 782 828 6260, con el fin de que los estudiantes y sus familias puedan establecer contacto directo con las autoridades universitarias en caso de requerir asistencia.
De igual forma, la institución informó que, aprovechando el periodo de inactividad académica, comenzarán de inmediato las labores de limpieza y rehabilitación en los diferentes espacios universitarios.
La meta es remover lodo, escombros y daños a la infraestructura para restablecer las condiciones óptimas que permitan un pronto regreso a las aulas una vez superada la emergencia.
