YA SE SUPO
*Los de MORENA en la izquierda
*Por eso no conocen a Heberto Castillo: Uriel Flores
Por Noemí Valdez
Reportera de Notiver
Uriel Flores Aguayo, integrante del Movimiento Popular Independiente (MOPI-VER), una corriente de izquierda con presencia en Veracruz, conoció de cerca a Heberto Castillo Martínez.
Mientras el Congreso de Veracruz —de mayoría morenista— omitió emitir la convocatoria para la Medalla “Heberto Castillo Martínez” 2025, a pesar de que Castillo es una de las figuras más prominentes de la izquierda en Veracruz y en el país, el MOPI acudió a limpiar el sitio donde se colocó una modesta placa con su nombre.
Editor86
Para Uriel Flores, el “olvido” de Morena se debe a que sus militantes no provienen de una tradición de lucha social, sino que son “nuevos” en la izquierda, sin arraigo ni un conocimiento profundo de las causas cuyo dirigente estatal, Esteban Ramírez Zepeta está más ocupado en pleitos con sus propios compañeros, que en conocer el origen del movimiento que representa.
“Ellos tienen nueve años en la oposición, no vienen de la lucha social. Yo no escucho discursos profundos; son dirigentes con poca formación teórica, poca formación de lucha social. Andan de la greña, picándose los ojos, no debaten ideas. Ni siquiera apoyan a su gobernadora, están dedicados a chismes de comadres”, señaló.
El pasado 23 de agosto, integrantes del MOPI realizaron un sencillo homenaje al ingeniero civil, activista político y líder de izquierda, originario de Ixhuatlán de Madero, en el único monumento que existe en el estado con su nombre.
El lugar, ubicado en la calle Sebastián Lerdo, en el municipio de Xalapa, tiene apenas una sencilla placa, luce abandonado, y son los ciudadanos quienes ocasionalmente limpian la zona.
“No hay un diputado, un senador, alguien que mande una cuadrilla para que le limpie o le mande una corona de flores”, reprochó.
La vida de Castillo estuvo profundamente marcada por su activismo. Participó activamente en el Movimiento Estudiantil de 1968, lo que le valió ser encarcelado. Al salir de prisión en 1971, continuó su lucha por la democracia y la justicia social.
Fue un crítico constante de los gobiernos del PRI y se convirtió en una de las voces más prominentes de la izquierda mexicana.
En 1988, siendo candidato a la presidencia por el Partido Mexicano Socialista (PMS), declinó su candidatura para apoyar a Cuauhtémoc Cárdenas, un gesto que fue crucial para la posterior formación del Partido de la Revolución Democrática (PRD), del cual fue miembro fundador.
A lo largo de su carrera política, fue electo diputado federal y senador, utilizando su posición para denunciar la corrupción y defender la soberanía nacional.
Flores Aguayo recordó que en 1992, el ingeniero Heberto Castillo se lanzó a la gubernatura de Veracruz. En aquel entonces, Andrés Manuel López Obrador fungió como su coordinador de campaña y se lanzaron a realizar asambleas en todo el estado.
El triunfo lo obtuvo Patricio Chirinos, del PRI, pero la gente se volcó a las calles, donde Heberto lideró una manifestación de cinco mil personas. La represión los obligó a concluir las protestas.
“Cuando fundó el Partido de los Trabajadores, él hacía asambleas en todos los pueblos, incluso ahí en el parque Juárez. Hubo represión; salieron encapuchados del Palacio a tirar patadas y golpes. El ingeniero aportó su liderazgo de la verdadera izquierda. Él debe estar en la galería de los verdaderos líderes. De él, la izquierda debe aprender, que se hagan foros, que las nuevas generaciones conozcan su legado”, consideró.
Por ello, Uriel Flores considera que es una omisión gravísima e imperdonable que no se haya emitido la convocatoria para entregar la Medalla “Heberto Castillo Martínez”.
Flores también señaló que, aunque el exgobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, se asumió como seguidor de la corriente de los “hebertistas”, lo cierto es que adoptó esa referencia política. En todo caso, la senadora Gloria Sánchez es la primera “hebertista” de Veracruz, ya que ella sí trabajó a su lado.
En la capital del estado, el puente que se encuentra en la avenida Lázaro Cárdenas lleva el nombre del líder de izquierda, pero nadie se acordó de llevarle unas flores o un pequeño homenaje para recordar su natalicio.
Tras su muerte en 1997, los restos de Heberto Castillo fueron trasladados a la Rotonda de las Personas Ilustres en la Ciudad de México, un honor reservado para los mexicanos más distinguidos. Su nombre y su legado siguen siendo un referente en la lucha por la democracia, la transparencia y el desarrollo científico en el país.
