*No les han pagado... mejor prefieren irse
Por Noemí Valdez
Reportera de Notiver
La atención médica en el Hospital Materno Infantil IMSS-Bienestar de Coatzacoalcos está en riesgo.
Varios médicos especialistas han comenzado a renunciar debido a que no se les ha pagado su salario.
Hasta ahora, dos especialistas ya han dejado su puesto y se prevé que otros cinco sigan su ejemplo en los próximos días.

Esto podría afectar gravemente la capacidad del hospital para atender a sus pacientes, que en su mayoría son mujeres embarazadas y recién nacidos.
El personal médico ha expresado que la falta de pago no solo los perjudica económicamente, sino que también afecta la calidad de la atención que brindan.
Por ahora, las autoridades del IMSS-Bienestar no han emitido una declaración oficial sobre la situación ni han explicado cómo resolverán el problema para asegurar que la atención médica continúe sin interrupciones.

La noticia ha generado indignación en redes sociales, donde los usuarios defienden la decisión de los médicos y demuestran su empatía.
"Es lógico que renuncien, ¿quién va a trabajar por gusto? Creo que todos vamos a trabajar porque necesitamos cubrir nuestras necesidades. Jamás he visto a alguien que trabaje por gusto".
La frustración no solo se limita a la falta de pago, sino que se extiende al largo y arduo proceso que los médicos deben atravesar para ser contratados.
Los comentarios del público resaltan la falta de respeto hacia el tiempo y el esfuerzo de los profesionales, quienes invierten años de estudio y dedicación para, finalmente, enfrentarse a la incertidumbre de si recibirán su salario.
Un usuario lo resumió con esta dura reflexión:
"Tantas horas de espera para meter papeles y espera para que seas elegido, ¿y para qué? ¿Para que no te paguen? Qué poca".
La preocupación de los usuarios en redes sociales no se detiene en la situación actual del hospital, sino que se extiende a una crítica más profunda sobre la gestión del sistema de salud en general.
Comentarios recientes cuestionan cómo las autoridades esperan que un nuevo hospital funcione correctamente si el IMSS ya enfrenta problemas crónicos, como la escasez de medicamentos y la falta de aire acondicionado.

