* Le dejaron margen al Presupuesto 2025
Por Noemí Valdez
Reportera de NOTIVER
La diputada federal Merilyn Gómez Pozos, presidenta de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, afirmó que es viable disponer de partidas del presupuesto federal para apoyar a migrantes, si el Poder Ejecutivo así lo determina.
Al respecto, dijo que en el presupuesto 2025 se dejó un “margen para disponer de presupuesto con este propósito, pero ya no es algo que recaiga en el Poder Legislativo”.
Detalló que, para aquellas tareas que se vean afectadas, hay un artículo transitorio en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) donde se indicó que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público podía hacer modificaciones directamente.
“Eso ya no es un tema que nos corresponda a nosotros como Comisión de Presupuesto o como Poder Legislativo, pero claro que se puede ajustar; ya está en la cancha del Ejecutivo, obviamente de la presidenta Claudia Sheinbaum y de la Secretaría de Hacienda”, aclaró.
Especificó que no existe una cantidad fija, pero sí hay un margen, “no sólo de modificar, es decir, de quitar de algún rubro y pasar a otro, sino incluso de usar créditos o de lo que resulte más oportuno para la presidenta”.
En sus primeros días como presidente estadounidense, Donald Trump ha impulsado un cambio radical en la política migratoria de la Casa Blanca.
A través de una serie de decretos y nuevas leyes en el Congreso, el republicano ha moldeado, desde el día uno de su segunda administración, la nueva estrategia fronteriza del país por los próximos cuatro años.
En sus primeros movimientos como presidente, Trump firmó más de 40 órdenes ejecutivas de diversa índole, aunque con las más radicales en relación con el control migratorio y el manejo de la frontera, materializando los temores de la comunidad migrante que vive en Estados Unidos, o busca entrar al país.
La eliminación del sistema de citas con autoridades migratorias, el decreto de un "estado de emergencia en la frontera", el regreso de políticas de persecución a las personas migrantes y hasta un intento de cambiar una de las enmiendas constitucionales, son parte del paquete de medidas políticas que Trump ha oficializado en su primera semana de regreso en la Oficina Oval, con el objetivo de concretar una de sus promesas de campaña más grandes: "la operación de deportación más grande en la historia del país".