Por Sandra Segura/NOTIVER
El 24 de diciembre mientras las horas transcurrían la señora María Hernández se quedó con casi todos sus guajolotes vivos que llevó al área externa del mercado Unidad Veracruzana, dijo la crisis económica influyó en que las personas dejaran de comprar los ejemplares para la cena de Nochebuena.
La tradicional venta de guajolotes en pie, está desapareciendo a paso agigantados en los mercados de Veracruz, pese a que se trata de animales orgánicos que son criados por personas en sus casas con comida libre de hormonas y que son totalmente saludables a diferencia de los pavos congelados.
Editor86
Pese a esto los vendedores de estos ejemplares que son quienes llevan en tradición familiar décadas de venta de los guajolotes previo a la Nochebuena, dicen que todo ha venido a menos desde la pandemia pero este año verdaderamente fue catastrófico para todos.
De las personas que venden los guajolotes en el exterior del mercado Unidad Veracruzana dijeron que las ventas han sido mínimas pues la mayoría de las personas preguntan precios, pero no compran.
De los vendedores quien habló sobre este tema fue la señora María Hernández, ella como comerciante de los guajolotes afuera del mercado Unidad Veracruzana, explicó que este año los guajolotes tuvieron un precio que osciló entre 700 a mil 500 pesos.
El costo -dijo- depende del tamaño y peso de cada guajolote los cuáles están bien proporcionados y sanos; sin embargo aseguró desde el sábado 20 de diciembre fue su última venta y después aunque siguió yendo diariamente no consiguió ninguna venta más.
Así lo explicó:
“La crisis está muy fuerte, la gente no tiene dinero.
Nosotros casi no hacemos cena; con lo que Dios nos dé, nada más.
Lo importante es estar felices, contentos y con salud”.
Doña María Hernández aseguró que desde antes de nacer ha estado ligada a la venta de guajolotes para su venta y alimento, este comercio durante años permitió a muchas familias ahorrar al preparar su propia cena navideña; lo aseguró.
Mientras veía pasar a las personas en sus compras de ultimo momento previo a la cena de Nochebuena y Navidad, la entrevistada aseguró que en su hogar tampoco acostumbran realizar una cena especial en estas fechas.
Ahí sentada junto a sus guajolotes María levantó la mano hacia el pasillo donde caminan más personas y dijo que todo estaba con poco movimiento de personas aunque las pocas que había no se acercaban.
“A veces no vendemos ninguno. Ha empeorado la situación.
Hace algunos años estaba más o menos; ahora, aunque los precios se han mantenido dentro de lo posible, no hay ambiente ni ventas.
Si hubiera dinero, ya estaría lleno”; dijo.
En total apenas había logrado esta navidad 2025 un total de seis guajolotes vendidos y tendría que regresar a casa con casi diez ejemplares entre gallinas, gallos y guajolotes, mencionó en tono triste.
