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¡NO DEBEN SER DESECHADOS! - *Iglesia Católica pide no desechar a presos

La Arquidiócesis Primada de México señaló que la cárcel no debe ser un lugar para desechar vidas, sino un espacio de rehabilitación y reinserción social. En un comunicado, afirmó que los penales no pueden ser un "depósito de personas...

¡NO DEBEN SER DESECHADOS! -  *Iglesia Católica pide no desechar a presos

*Son 236 mil 773 personas privadas de la libertad

Por Noemí Valdez
Reportera de Notiver

La Arquidiócesis Primada de México señaló que la cárcel no debe ser un lugar para desechar vidas, sino un espacio de rehabilitación y reinserción social.

En un comunicado, afirmó que los penales no pueden ser un "depósito de personas desechadas" y deben servir como un puente de regreso a la comunidad.

El Evangelio lo dice con una claridad que no caduca: "estuve en la cárcel y me visitaron" (Mt 25,36).

Ante los más de 230 mil presos en las cárceles de México, la Iglesia advirtió que el país enfrenta una "urgencia moral y pública" para atender este problema.

Por ello, hizo un llamado a dar una segunda oportunidad a los reclusos y recordó que, en un hecho sin precedentes, el Papa Francisco abrió una Puerta Santa en la Cárcel de Roma este año, lo que demuestra que "la misericordia también pasa por los barrotes".

Bajo este contexto, se señaló que, al cierre de 2024, había 236,773 personas privadas de la libertad en el país.

De ellas, el 35.7% de los hombres y el 46.3% de las mujeres no tenían sentencia.

Esto ha provocado que las prisiones enfrenten condiciones de sobrepoblación, lo que no contribuye a mejorar la seguridad.

Es bien conocida la sobrepoblación que sufren varios centros de reclusión.

Por ello, ninguno de esos factores mejora la seguridad si no va acompañado de procesos ágiles, medidas alternativas bien utilizadas y programas de reinserción verificables.

Ante esta situación, la Iglesia sugirió implementar programas de educación y certificación laboral intramuros que sean válidos al salir, para que los reclusos puedan emplearse en el mercado real.

Asimismo, recomendó trabajar en la salud mental y las adicciones de los internos, con continuidad al recuperar su libertad.

Se presentó una serie de medidas probadas que bajan la reincidencia y devuelven el horizonte a las personas y sus familias, como la defensoría y el debido proceso desde el primer día para reducir el número de personas sin sentencia, la educación y certificación laboral intramuros con equivalencias reales en el mercado, la salud mental y las adicciones con continuidad extramuros, y la empleabilidad con incentivos a empresas que contraten a egresados y programas de "segunda oportunidad" con mentoría.