*”Alito” critica inseguridad
Por Noemí Valdez
Reportera de Notiver
El dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, criticó severamente la inseguridad en Veracruz tras el asesinato de Irma Hernández Cruz, una maestra jubilada y taxista de 62 años.
Moreno afirmó que el “gobierno se rindió” ante el crimen organizado y destacó que Hernández fue ultimada "por no pagarle al crimen organizado". Mencionó la existencia de un video donde se ve a Hernández de rodillas, rodeada de hombres armados, en un mensaje de terror para la sociedad.
"Irma Hernández era una maestra jubilada y taxista. Era una mujer trabajadora. Hoy está muerta porque en Veracruz manda el crimen, no la ley", expresó el líder priista.
Acusó al gobierno de haber cedido ante la delincuencia y señaló que los grupos criminales controlan regiones completas mientras las autoridades fingen no ver la realidad.
"Esto no es una nota roja más. Es México desangrándose ante la mirada indiferente de quienes deberían defender al pueblo. El Estado está rebasado. Y cuando el Estado se rinde, es el pueblo el que paga con la vida".
La Fiscalía General del Estado confirmó el hallazgo del cuerpo sin vida de Irma Hernández en el municipio de Álamo, tras ser reportada como desaparecida desde el 18 de julio.
Las investigaciones apuntan a que fue privada de su libertad y asesinada por no ceder ante las extorsiones del crimen organizado, según informes oficiales y declaraciones de la Fiscalía de Veracruz.
Un video difundido en redes sociales muestra a la maestra rodeada de hombres armados, aparentemente forzada a dar un mensaje a otros taxistas para que paguen las cuotas a los extorsionadores, lo que ha sido confirmado como parte de la investigación.
Las autoridades federales y estatales trabajan en conjunto para detener a los responsables y han asegurado que no habrá impunidad en este caso.
La gobernadora Rocío Nahle y el Gabinete de Seguridad han señalado que fortalecen las acciones para combatir la extorsión y la violencia vinculada al crimen organizado en la región.
Este caso ejemplifica la grave crisis de inseguridad en Veracruz, donde el crimen organizado amenaza la vida y tranquilidad de ciudadanos comunes como Irma Hernández.
