*De la Iglesia Católica a los políticos.
*Reprobable usar recursos públicos para beneficio personal.
Por Noemí Valdez
Reportera de Notiver.
La Iglesia Católica en Veracruz, “regañó” a los políticos que usan los recursos para beneficio personal al considerar que la “auténtica generosidad no se debe practicar usando los recursos que son de todos para beneficiar a los del propio grupo”.
Ante el incremento de la pobreza, la Arquidiócesis de Xalapa dijo que será una labor apremiante entre gobierno y ciudadanía lograr que cada mexicano y veracruzano tengan lo necesario para vivir dignamente.
“Jamás será aceptable que muchos mexicanos y veracruzanos vivan en la pobreza en un país con tantas riquezas.
Todos los recursos del país, que son abundantes, se deben utilizar para el bien de cada ciudadano y para instaurar un verdadero desarrollo integral (…)
Nadie debe favorecer económicamente a unos cuantos y olvidar a muchos, para obtener poder sobre algunos grupos, porque entonces se privatizan los recursos que son de y para todos”.
Apunta que la imagen del banquete es muy frecuente en la Biblia para hablar del reino de Dios.
Jesús la usa muy a menudo.
Es uno de los símbolos más repetidos en el evangelio.
“El banquete es una forma de expresar que el reino es justicia, alegría, gozo, solidaridad, bonanza y paz para todos sin exclusión de nadie.
Así lo afirma Jesús: "Vendrán del norte y del sur, del oriente y poniente, a sentarse en el banquete del reino de Dios" (Lucas 13, 29).
El banquete del reino es bonanza para todos, por eso cada ciudadano y creyente deben tener lo necesario material y espiritualmente para poder vivir con dignidad y alcanzar así su vocación de realización humana y divina”.
En el comunicado añade que el banquete del reino de Dios no es un privilegio que se adquiere por títulos o etiquetas; es más bien un don gratuito del que gozan todos los que luchan por él, sean creyentes o no.
El banquete del reino de Dios es un tesoro abundante que ofrece criterios de juicio, valores, modos de vida y una visión integral del ser humano para poner al centro a la persona que ame a Dios y sus conciudadanos.