*En ataques a bares y centros nocturnos
*En Poza Rica, Álamo y Cerro Azul
*Se registran tres en menos de 24 horas
*Con todo y blindaje
*Hay cuatro muertos
Por Noemí Valdez
Reportera de Notiver
A pesar de que el Gobierno de Veracruz ha reforzado la seguridad en la zona norte del estado, los ataques a bares y estable-cimientos nocturnos continúan, sembrando el miedo entre la población.
Esta semana, la región se vio sacudida por una serie de agresiones que han dejado un saldo de víctimas mortales y heridos, a pesar de la llegada de más elementos de la Guardia Nacional (GN).
Editor86
Uno de los últimos casos fue el que se registró en el municipio de Cerro Azul, donde un ataque armado en un bar dejó como saldo la muerte de una mujer.
Este incidente se sumó a otros dos asaltos simultáneos ocurridos en los municipios de Álamo Temapache y Poza Rica.
Los tres ataques ocurridos en menos de 24 horas elevan a cuatro el número total de muertos y a tres el de heridos, demostrando que los grupos delictivos siguen operando con impunidad, a pesar de la presencia de las fuerzas de seguridad federales.
La situación ha generado una sensación de impotencia y frustración entre los ciudadanos, pero también en los dueños de los negocios que muchas veces son coaccionados por el crimen organizado.
Cabe mencionar que la semana anterior se anunció el despliegue de la Guardia Nacional, con un "blindaje".
La medida, que incluyó la llegada de más elementos de la GN y de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
La llegada de estos estos elementos fue justificada por las autoridades como una respuesta al incremento de extorsiones, robos y enfrentamientos armados.
La gobernadora Rocío Nahle García había asegurado que Veracruz cuenta con el apoyo de la Federación para garantizar la seguridad de la población.
Sin embargo, los hechos de violencia del fin de semana ponen en entredicho el impacto real de esta colaboración, evidenciando que los esfuerzos de las autoridades aún no son suficientes para contener la actividad delictiva.
Los ataques a los bares son una muestra palpable de que la violencia ha permeado todos los aspectos de la vida cotidiana, y que la presencia militar, por sí sola, no ha logrado restaurar la paz en la región.
Es de puntualizar que, los ataques a bares también han ocurrido en la zona sur.
